miércoles, 31 de diciembre de 2008

Aquellas pequeñas cosas

Vi ayer a muchos amigos en la visita de Rajoy a la bodega Valbusenda. Entre ellos, periodistas a los que tras más de una década sufriéndome como portavoz municipal, ahora veo menos pero que quizá por eso, su sonrisa es más franca cuando saludan, indagan sobre un rumor o realizan alguna confidencia. También a muchos alcaldes, ex-alcaldes y afiliados del PP. A algunos hacía bastante tiempo que no me los encontraba en actos públicos, más por mi ausencia que por la suya, pero mientras esperábamos la llegada de la comitiva oficial tuve ocasión de saludar a casi todos y de charlar con unos cuantos recordando viejos tiempos, auscultando el presente y elucubrando, aunque menos, sobre el futuro. Con ellos en conversación intrascendente se recupera el aroma y el sabor de la política de verdad, la del contacto diario con los vecinos, la de las cuitas cotidianas que no recogen los medios de comunicación ni llegan al conjunto de los ciudadanos. Por encima de los discursos mitineros o las intervenciones de alta política, disfruté viendo sus rostros, estrechando sus manos o quedando para tomar un café próximamente en Zamora o una botella de vino en alguna de sus bodegas. En esta Zamora que envejece y se desangra por la pérdida de habitantes y en la que todos somos de pueblo, sea éste pequeño o grande, convendría que quienes están en las altas esferas institucionales y de los partidos, da igual de cuál sean, no olvidaran lo que a todos ellos les deben. Si yo alguna vez lo hice, seguro que sí, les pido que se acojan al espíritu navideño y me perdonen. Dicen de Luis Cid, el mejor presidente que haya tenido la Diputación de Zamora en las últimas décadas, que cuando los alcaldes lo visitaban, se llevaran o no algo bajo el brazo para su pueblo, se iban contentos, con una palmada de aliento y un guiño de comprensión y gratitud por su labor. Por eso para todos los que coincidieron con él, a alguno conozco también del Psoe, sigue siendo simplemente y nada menos que Don Luis. En el primer “espejo” de este año que cerramos y que ayer releí en mi blog, pedí por grandes cosas que fueran haciendo este mundo mejor. Ya ven el resultado. Un mundo tan loco como siempre. En el último “espejo” de 2008, prefería hablarles de lo cercano. Así que me limito a desearles lo mejor a todos ustedes que pacientemente me leen. A los más próximos, a quienes vi ayer y otros a quienes eché de menos. Que sus deseos se cumplan moderadamente, ya saben que la felicidad no es sino el equilibrio justo entre lo que se tiene y lo que se desea. Disfruten de “aquellas pequeñas cosas” a las que cantara Serrat y como también hiciera Sabina, “que el fin del mundo nos pille bailando”. ¡Feliz 2009!

domingo, 28 de diciembre de 2008

De grumete a capitán

Dice el Presidente Zapatero en una de sus ceremoniosas expresiones que la tempestad es fuerte pero ahora tenemos un barco sólido que conoce muy bien su rumbo. Uno, en sus escasas nociones de navegación, tenía entendido que el que debe conocer bien el rumbo a tomar, no es el barco, sino el capitán. Que el barco no deja de ser un cascarón de acero, madera o fibra de vidrio que toma el rumbo que le marca el timón en la medida en que las condiciones meteorológicas lo permiten. Básicamente el estado de la mar y la dirección e intensidad del viento. No es la primera vez que Zapatero utiliza la metáfora náutica. Lo ha hecho en reiteradas ocasiones durante los últimos nueve meses, Hasta las elecciones trató de convencernos de que navegábamos plácidamente, mecidos por las olas y acariciados por el sol en medio de un anticiclón inexpugnable para las tormentas. Ahora resulta que ya estamos inmersos en una tempestad de enorme magnitud y entre medias hemos pasado por tremendos avatares que han obligado a reparar en media docena de ocasiones con medidas extraordinarias, casco y arboladura. A utilizar cientos de miles de millones para cerrar innumerables vías de agua y para reconstruir mástiles y velas e intentar seguir avanzando aun a trompicones. Dice la tecnología naval que para que un barco sea tal, ha de cumplir una serie de condiciones. La solidez para soportar los esfuerzos sin que su estructura se resienta. La flotabilidad o tendencia a volver a la superficie tras sumergirse hasta un determinado calado. La estanqueidad, es decir, no permitir la entrada de agua y la estabilidad, capacidad para recuperar fácilmente la posición tras balances y cabezadas. De todas ellas el nuestro está tan tocadillo que empieza a recordar a los desvencijados navíos en los que el gaviero Maqroll navega en las novelas de Mutis. Aún quedaría otra cualidad, ésta aún más inexistente, la capacidad de gobierno, propiedad que ha de tener el buque para que pueda cambiar de rumbo en el menor tiempo y espacio posible. Me dirán si no es valentía, o tal vez inconsciencia que es una de las formas en que se manifiesta la cobardía, que cuando en España hay un millón de parados más que hace un año y un millón menos que dentro de un año; cuando hemos pasado de ser uno de los países con mayor crecimiento a estar en recesión; cuando todos los días cierran cientos de empresas y se van al paro (sin cobrarlo además) miles de autónomos, el Presidente continúe hablando de barco sólido e ignorando la zozobra bajo los pies. Mientras, el timonel Solbes dormita en su camarote. El Rey, que sí es hombre de mar, en su discurso de Nochebuena bajó a puerto y pidió que todos tiremos del carro, Sin duda olvidó que cómo profetizó Escobar, el carro nos lo robaron estando de romería.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

De diosas y becerros

Ya el poeta Gustavo Adolfo Bécquer escribió en plena era del Romanticismo aquello de “voy contra mi interés al confesarlo, no obstante, amada mía, pienso cual tú que una oda sólo es buena de un billete del Banco al dorso escrita”. Qué vamos a pensar y a decir, siglo y medio después, en esta era del materialismo y la prosa más cruda. Y más con la crisis que llevamos a cuestas. Como para poemas está la fiesta. No es de extrañar, que como pocas veces, los poetas más escuchados hayan sido los niños del Colegio de San Ildefonso cantando números y premios; terminaciones y pedreas. Dicen que la crisis se ha dejado notar hasta en la compra de la lotería que ha bajado en un 3 % respecto al año anterior, aunque en mayor proporción creció la fuerza con la que casi todos esperábamos la caricia del dedo de la diosa Fortuna. Lo de tapar agujeros, que ya se ha convertido en muletilla nacional había pasado esta vez a convertirse en reducir boquetes. Ésta, cerril como ella sola, volvió a hacer gala de su fama de caprichosa y si en unas espaldas dibujó corazones, en otras hay que dar gracias a que no se llevó más que lo jugado. Que en eso, los dioses clásicos se comportan mejor que los nuevos adoradores del becerro de oro. Sólo días antes se descubría que un tal Madoff, el hombre con los mejores contactos de América, como lo describió un rotativo estadounidense, llevaba varias décadas de esforzado trabajo construyendo en forma de pirámide un agujero de cincuenta mil millones de dólares. Y lo hizo de forma tan grosera que consiguió engañar durante todo ese tiempo a los más finos hombres de negocios del mundo. Sólo tres semanas antes de estallar el escándalo, había encandilado por última vez (hasta un total de 2.300 millones de Euros) a los sabuesos más perspicaces de Emilio Botín. Entre ellos, al jefe de riesgos del Banco de Santander, ése al que si tú o yo, amigo lector, acudimos a pedirle unos eurillos para un proyecto, nos exige que le enseñemos hasta la muela del juicio y que dejemos en garantía tanta pasta como la que le hemos ido a pedir. No imagino a Botín leyendo poesía, aunque vaya usted a saber. E ignoro si le ha tocado, una vez más, la lotería. Lo que sí sabemos es que en Zamora el sorteo más esperado pasó sin que el anverso de las odas fueran billetes. Fortuna, como siempre en cita cervantina, miró al soslayo, fuese y no hubo nada. Que la Navidad sea feliz para todos o al menos que la soportemos con estoica dignidad. Y ya sabemos, qué es lo importante. ¡Salud!

domingo, 21 de diciembre de 2008

La Bolsa y la vida

A veces, la mayoría de las veces, por encima de los grandes datos macroeconómicos, están las pequeñas realidades cotidianas. Sobre los sesudos estudios económicos de los gabinetes de análisis públicos, institucionales o corporativos, la humilde constatación de quienes dedican su vida a ayudar a los demás. Frente a quienes auscultan las grandes corrientes sociales y económicas y las analizan en masa, como flujos informes de datos que configuran un plasma que avanza en una u otra dirección, están aquellos que diagnostican la realidad en la situación individual de cada persona que acude a ellos obligada por la necesidad. En épocas de crisis como la actual, se prodigan los primeros tratando de aportar luz, de anticiparse a lo que el futuro nos va a deparar. Nos auguran unos centenares de miles de parados más para los próximos meses, el cese de la actividad de miles de empresas, el posible advenimiento de una recesión de la que sería imposible saber cómo saldríamos. Nos hablan de crecimientos o decrecimientos del PIB o de la evolución de los mercados financieros internacionales. Del dinero que se fabrica y del que se destruye, ambos en cantidades ingentes y a menudo virtuales para el común de los mortales. Del “efecto mariposa” que dicen provoca que el aleteo de una mariposa en un extremo del planeta termine generando un tifón en las antípodas o que una estafa de un rico sin escrúpulos en Wall Street pueda causar la ruina de decenas de naciones o millones de personas. En épocas de crisis, los segundos multiplican su trabajo y dedicación para ayudar a cada necesitado que acude a ellos. Sin artificios ni alharacas, Caritas acaba de presentar su campaña especial de Navidad y su análisis sobre la situación actual de los más desfavorecidos. Domingo Dacosta, su infatigable responsable en Zamora dice constatar que ninguna otra crisis ha afectado tanto como ésta a los pobres y marginados. Ninguna se ha extendido a tantos ámbitos de la actuación asistencial ni los ha desbordado de forma tan generalizada y abrupta. Trabajo, socorro de hipotecas y alquileres de vivienda, comedores, ropero… En todos ellos y no siendo previsiblemente Zamora una de las provincias más afectadas, las actuaciones se han incrementado en un tercio sólo en el año que se cierra y lo peor estaría aún por llegar. Cuando tantas ONG’s se convierten en refugio de aprovechados, cuando muchas gastan el dinero en pagar su mera existencia, alcanzan todo su valor ejemplos como el de Caritas con los más pobres, con los inmigrantes, con los marginados, con aquellos para los que aún no se han reconocido los derechos más elementales. Ellos y todos los que hacen del voluntariado vocación y profesión saben que no van a arreglar el mundo pero sí a hacerlo más llevadero para los más débiles y saben y transmiten que sólo una sociedad con valores es una sociedad con futuro.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

San Pedro de la Nave

Parece ser que dentro de España, Castilla y León atesora el mayor número de elementos del patrimonio histórico y cultural a proteger. Uno de cada cuatro Bienes declarados de Interés Cultural, se encuentra en nuestra Comunidad Autónoma. De ellos, una parte proporcionalmente significativa se ubica en la provincia de Zamora. Hemos además de sumar otra ingente cantidad de construcciones civiles y fundamentalmente religiosas dignas de protección. No es pues, de extrañar, que una de las dificultades de carácter técnico, de supervisión y también presupuestaria más importante para las autoridades, sea la preservación de tales elementos, su protección y conservación a lo largo del tiempo y su puesta en valor para el futuro. Pero todo ello no es óbice para que como se ha hecho en las últimas fechas desde las páginas de este periódico, se hagan sonar las alarmas y se critique con dureza la actuación de las diferentes administraciones cuando los síntomas de deterioro de algunos de estos elementos patrimoniales significativos empiezan a ser evidentes. Tal es el caso de las denuncias formuladas sobre el estado de conservación y de adecuación de la iglesia (visigótica de finales del siglo VII según unos, prerrománica según otros) de San Pedro de la Nave. Julio González, un magnífico fotógrafo castellonense, cuya pasión por Zamora sólo se ve superada por su pasión por la música clásica y la arquitectura románica me obsequió hace algún tiempo con una fotografía en blanco y negro y buen tamaño, de esta iglesia. Para obtenerla, me dijo, había dedicado varias jornadas, buscando el encuadre, la hora del día más adecuada para la luz y para las sombras y sobre todo, el punto en el cual la cámara pudiera captar mínimamente la enorme belleza que la sencillez del templo irradia. Julio, quien ha fotografiado miles de iglesias quedó cautivo de estas piedras engastadas unas a otras, conformando una joya única, tal y como en su día supo descubrir el historiador, arqueólogo y autor del primer catálogo monumental de la provincia de Zamora, Manuel Gómez Moreno. Irrefutable es que la política consiste en la elección permanente entre diferentes opciones. En un continuo priorizar la solución de unos problemas sobre otros y en la asignación de los recursos económicos disponibles a unas u otras necesidades. Bien están el Ramos Carrión o los edificios de las Arcadas o el Consejo Consultivo, pero no si antes no se pone el acento por aquellos a quienes corresponde, en garantizar la continuidad de cada iglesia y ermita de nuestros pueblos; antes de que como ácidamente reflejaba el domingo la viñeta de Tostón, tengamos que construir una pérgola para proteger sus ruinas. Hagámoslo por su valor arquitectónico, por su trascendencia histórica y en no menor medida, por el peso sentimental que atesoran para quienes han vivido, viven y vivirán en esta tierra. Obligado es recordarlo, aunque la foto para el político sea menos vistosa que en otras inauguraciones.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La Fiesta del Chivo

De qué vas a escribir el domingo? Me preguntaba un amigo hace unos días. No lo sé aún, le contesté. Habitualmente lo decido la víspera, en ocasiones en el mismo momento en que conecto el ordenador portátil y me enfrento al blanco de la pantalla, ése que invita a deslizar los dedos sobre el teclado para ir impregnando la hoja virtual con los caracteres escogidos. Ese que te mira fijamente, como si desnudara tu alma y te reta. El domingo tienes que escribir del Congreso del partido, continuó, alguien tiene que contar las cosas como son y como las vemos la mayoría. Las cosas serán como se ven, digo yo. Fue mi respuesta. En este punto perdonarás, lector, que no reproduzca el apelativo con el que me distinguió mi interlocutor. Tampoco el resto de la conversación en la que quien representa a los ciudadanos en un cargo electo para el que fue designado por el partido, reiteraba argumentos en torno a la situación de nuestra formación política en Zamora y que describió, lacónicamente, como la paz de los cementerios. Como hace algún tiempo me jubilé de estas lides y ahora disfruto con la mera contemplación de los acontecimientos, traté de atenuar su frustración y le recomendé la novela de Vargas Llosa que da título a este "espejo". Está muy bien escrita, se lee con agilidad y disecciona con agudeza ciertas facetas de la condición humana y el ejercicio del poder. Hoy el PP celebra su congreso sin turbulencias. El actual presidente será reelegido. Los líderes regionales apoyarán con su presencia. En esta ocasión, ninguno ha tenido que repetir aquello de "tengo instrucciones de que Fernando sea el presidente". Tras estos años, Martínez Maíllo ha conseguido el respaldo unánime y libre de todos los dirigentes y cargos populares zamoranos, lo cual seguramente sea bueno. Hoy, pues, se escenificará la solidez del partido elegido abrumadoramente por los ciudadanos. El partido que mejor representa a esta sociedad y cuyo ideario es el más compartido por quienes aquí vivimos. Como soy receptivo al halago, hubo un momento en la conversación con mi compañero afiliado en que casi me convence de que yo podía hacer algo por mejorar las cosas aun estando ya muy alejado de la vida política. Afortunadamente, de tan ridículo pensamiento, él mismo me sacó cuando un tanto azorado, y con repentina prisa, me confirmó que sí, que su firma estaba entre las que avalan la continuidad de los actuales dirigentes populares a los que tan sólo unos minutos antes demonizaba. La mía, no. Sólo me queda darle la enhorabuena al reelegido presidente popular y aunque, como es bien sabido, discrepe radicalmente de su forma y la de su predecesor de hacer las cosas, desearle acierto en su gestión. En cuanto a mi amigo, tras la lectura, quizás entienda por qué unos, subyugados, continúan paseando por el malecón tras los pasos del "Jefe" y otros no.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

De los toros al fútbol

Decían nuestros clásicos castizos, que en el mundo de los toros, el único honrado, el toro. Durante décadas, la tauromaquia se convirtió en el “circenses” por excelencia de los españolitos. En las plazas podían dar rienda suelta a gestos y palabras que en cualquier otro foro no sólo se considerarían fuera de tono sino que en muchos casos serían duramente recriminadas e incluso castigadas penalmente. Las piedras del coso taurino eran pilares democráticos. En ellos, todos los aficionados se igualaban una vez pagada la entrada. Ricos y pobres, poderosos y pueblo, señoritos y currantes. Tal era el poder movilizador mediático y de masas, que los lunes no había tertulia acalorada que no se centrase en el asunto de los cuernos, las faenas, los ídolos y los pañuelos. No es extraño, pues, que tal bullicio y efervescencia social ejercieran enorme atracción, como un potente imán para pillos, golfos, canallas, truhanes, buscones, lazarillos y todo tipo de pícaros, vividores y timadores. Cada uno en su nivel trataba de hacer su agosto al albur del arte de Cúchares. Unos en la calle con mil y un trucos. Otros en la organización, alrededor de los toreros o de las ganaderías o en las diferentes estaciones del recorrido de las autorizaciones administrativas. Como bien sabían nuestros clásicos, nada atrae tanto como el aroma del parné. Estampas de la España cañí que volvieron a mi mente. En los últimos días, el nuevo “circenses” al que nos acogemos con o sin “panem” y que se llama fútbol, nos descubre que los mismos pillos, pícaros y truhanes que otrora se arremolinaban en torno a las medias verónicas, lo hacen ahora alrededor del balón. Jugadores que confiesan compra-venta de partidos. Grabaciones en que implicados en chanchullos y corrupción del deporte cantan por bulerías cómo hicieron tal o cual apaño. O la última asamblea de socios del club más importante del mundo por historia y palmarés. No conozco a Calderón más que por referencias escasas y por lo que de él sale en prensa. No parece una hermanita de la caridad. Tampoco los presidentes de otros clubes. El futbol es goloso por el dinero que mueve, la fluidez con que lo hace, la resonancia social que otorga a sus protagonistas y los contactos que permite en el mundo político, económico y de los medios de comunicación. Han desembarcado en él, empresarios de todo pelaje y arribistas y jugadores de ventaja de los más variados ámbitos. Cuando un ascenso o descenso de categoría conlleva unos efectos económicos de la magnitud de los que se dan para los dueños de las sociedades anónimas deportivas o cuando el nulo control económico de la gestión facilita los negocios colaterales es difícil evitar que quien menos escrúpulos mantenga se lleve el gato al agua. No estaría de más que cuando los refundadores del capitalismo concluyan su tarea, empiecen con el deporte. De lo contrario pronto, lo único honrado, el balón. O ni eso.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Algo que recordar

El 6 de diciembre de hace 30 años, yo tenía 10. Imagino que por esas fechas, mi maestra de quinto de Enseñanza General Básica en el colegio Jacinto Benavente, aunque aquel curso extraditados a las aulas del Ramos Carrión, intentaría explicarnos qué era y para qué servía una Constitución. Imagino que en nuestras cándidas molleras aquello no nos sonaría ni más concreto ni más práctico que algunos de los nuevos conceptos que íbamos descubriendo en matemáticas o lengua y que se suponía nos preparaban para la segunda etapa de la EGB por la que todos sentíamos un temor reverencial a la vez que unas indisimuladas ganas de llegar rápido. En sexto, pensábamos, ya seríamos mayores. Imagino que nuestra maestra nos explicaría el sentido de algunos de los Títulos de la Constitución y que leeríamos algunos de sus artículos. Seguro que cuando salíamos a la explanada a jugar no comentábamos los referidos a la educación, a la salud o al fomento de la educación física y el deporte. Ni siquiera nos acordaríamos del deber de protección y conservación de la naturaleza que fija el texto, cuando en los huecos del muro de piedra que colgaba sobre la calle Alfonso XII y nos separaba del Parador buscábamos murciélagos a los que los más atrevidos daban a fumar colillas. Quizás en un colegio mixto como ya por entonces era aquél, sí hicimos algún comentario sobre la igualdad entre sexos o entre payos y gitanos. Pero seguro que cuando determinábamos quién vencía en los apretados duelos de canicas, peonza o clavo no éramos conscientes de que estábamos aplicando unas normas que sin necesidad de estar escritas, conocíamos y respetábamos y nos ponían a todos en eso que se llama la igualdad ante la ley. Hoy, treinta años menos jóvenes, con menos canicas y más videoconsolas, todos sabemos o al menos intuímos para qué sirve la Constitución. Sabemos que sirve para convivir en paz y en libertad. Para que ningún descendiente de Ángel Antón, socialista histórico y huérfano de socialista, un empresario hecho en las dificultades, tenga que pasar por lo que él, como tantos otros en años turbios, pasó para un día recibir la medalla de oro al mérito en el trabajo. Para que el respeto a la discrepancia sea la norma y también, por qué no, para que un tonto de los “c.” como otro socialista, el presidente de la federación española de municipios llame tontos de los “c.” a todos los que votamos y defendemos otras ideas en democracia. Hace treinta años, pocos apostarían por la España que hemos construido con esta Constitución. Aunque como somos como somos, los haya que saquen pecho arrancando o quemando sus páginas. Y quienes, sin ofrecer en sustitución nada mejor, los amparen y jaleen desde las tribunas privilegiadas que el Estado social y democrático de Derecho les ha facilitado. Acreditan con ello que ni la miel para la boca del asno ni la libertad para las mentes totalitarias.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

La cenicienta

La Constitución que en unos días comenzará su cuarta década de vigencia desterró el centralismo del viejo régimen franquista. Por mor de su título octavo, el más sensible, peliagudo y tardío en ser consensuado, se instituía en España el Estado de las Autonomías. El nombre ya iba dando a entender que el binomio Administración Central-Corporaciones Locales con relación paterno-filial, debía admitir la incorporación de forma privilegiada de un nuevo miembro en la familia. Las Comunidades Autónomas se constituían en las hermanastras de Ayuntamientos y Diputaciones y si inicialmente se pensó en ellas como forma de recuperación de los supuestos derechos históricos de ciertas regiones, pronto la fórmula que pasó a escogerse fue la que sólo con relativo acierto se denominó “café para todos”. Es decir, la creación de nueva planta en todo el territorio de una nueva estructura administrativa, parlamentario-legislativa y ejecutiva. Incluso en las nuevas demarcaciones que sólo integraban una provincia, aquéllas supusieron la desaparición de las Diputaciones de cara a no hacer aún más flagrante e incomprensible la duplicidad de competencias, ámbito de actuación y gasto. Así, por mucho que para unos hubiera café del bueno y para otros todo se quedara en descafeinado, empezaba una nueva era, en la cual la madre nación iría perdiendo su fuerza, las hijas corporaciones locales quedarían aún más preteridas y las nuevas hermanastras se iban a comer la parte grande del pastel. Nadie imaginaba entonces, el punto al que la situación podía llegar (aún no lo sabemos). En 1981 una comisión de expertos determinó como objetivo de razonable equilibrio a largo plazo, que el 50% del gasto público estuviera controlado por “Madrid” y la otra mitad a partes iguales por los otros dos escalones administrativos. En ese momento las CC.AA. tenían en sus manos el 3%, los locales el 15. Cuatro años después, aquellas habían igualado ese 15% y en 1998 estaban en el 27%. La bala era ya imparable y los últimos datos oficiales correspondientes al año 2007 son escandalosos (sin entrar en el derroche sin control de muchos de esos gastos), el Estado está en el pretendido 50% (tres quintas partes corresponden a la seguridad social), las Comunidades manejan el 36% y el resto, o sea, las migajas, las Corporaciones Locales, que del 15 no subieron al 25 sino que bajaron a poco más del 13%. Treinta años hablando de acercar la administración al ciudadano pero olvidándose de los más cercanos, los alcaldes. ¿Por qué? Porque es más fácil para el aparato de los partidos controlar a sus cargos en diecisiete estamentos que a los de los 8.000 Ayuntamientos. No es de extrañar, pues, que muchos de nuestros políticos abjuren de la vida municipal y centren su “vocación de servicio” en “la alta política”. Y como esto no se arregla ni con engañifas a las que llaman “pactos locales” ni con pan para abril y hambre para diciembre, no es de extrañar que haya Ayuntamientos donde ni los candidatos del Pp y del Psoe quieran en realidad ser alcaldes.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Capear el temporal

Ante una crisis como la actual, que cogió a España mejor preparada que al resto de las naciones occidentales para combatirla y la va a dejar en peores condiciones que a ellas para recuperar empuje y reactivar la economía, había sólo dos caminos para cualquier Gobierno. Uno, en sus limitadas posibilidades competenciales, lo sigue Esperanza Aguirre en Madrid. Profundiza en la línea de las políticas liberales que aplicó el Partido Popular en el Gobierno español. Austeridad en el gasto. Contención presupuestaria con restricción del déficit presupuestario (para que nos entendamos, no gastar más de lo que se puede ingresar). Y sobre todo, descargar fiscalmente a empresas y particulares para que puedan acometer con mayor solvencia sus proyectos. Se trata de actuar sobre la raíz del mal y fortalecer el organismo para una rápida recuperación cuando aquél vaya remitiendo. El otro camino, el de Zapatero y los estrategas políticos del Psoe, hace básicamente lo contrario. Se instala en la crisis y a medida que va pasando sólo trata de esquivar con habilidad (demostrada) los golpes para que no haya daño político. El daño económico importa menos. A cada agravamiento de la situación del enfermo, le va prescribiendo analgésicos que combaten el dolor. No ayudan a curar pero minoran sus síntomas más llamativos. Así, desde que en verano el Gobierno dijera que nadie esperara medidas especiales de lucha contra la crisis, nos han atizado ya media docena de cajas de aspirinas. La última, maná para las corporaciones locales. Subvención extraordinaria para proyectos de inversión a ejecutar en 2009. Se mire por donde se mire, salvo que se haga de manera absolutamente mediatizada por el partidismo más maniqueo, la medida anunciada es una magnífica entrada de recursos para las arcas municipales. En la Casa de las Panaderas, la cifra prácticamente iguala la media de inversión anual de la última década. Son más de 11 millones de Euros los que supuestamente va a recibir la corporación municipal en un año para acometer proyectos de calado para la ciudad. A falta de conocerse los detalles concretos (tampoco es descartable que como ha ocurrido con otros anuncios la propuesta lleve sus trampas, ¿dónde están mis 400 Euros? se preguntan los mileuristas), no creo que sea lo más acertado criticar por criticar el plan, como ya he escuchado a algún dirigente de mi partido. Fíjense por donde, ahora resulta que puede ser Zapatero el que permita reaccionar al maniatado equipo de gobierno municipal. Bienvenido sea pero que nadie piense que con ello va a mejorar la economía nacional, ni el empleo, ni la supervivencia de nuestro tejido productivo más importante, autónomos y Pymes. Ni siquiera y es lo más grave en este caso, el equilibrio presupuestario de las corporaciones locales. El miércoles hablaremos de financiación local y de cómo los partidos (todos) “pasan” de los ayuntamientos en beneficio de las “irresponsables” con carácter general, Comunidades Autónomas. Zapatero tiene una foto más para ir capeando el temporal. La oposición, ni está, ni se la espera. Así nos luce.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El nuevo capitalismo

Desde enero, cada día 300 autónomos se ven obligados a cerrar su negocio. En lo que va de año, más de 15.000 pequeñas y medianas empresas han cesado en su actividad. A consecuencia de ello y de acuerdo con los últimos datos del paro registrado, 4.000 españolitos engrosan las listas del desempleo con cada fecha del calendario. A este ritmo para abril habremos superado los tres millones y medio de parados. Los bancos han cerrado hace meses el grifo de los créditos castigando fundamentalmente a esos dos sectores, los trabajadores por cuenta propia y las empresas de menor tamaño. No sólo es que no aprueben operaciones nuevas, sino que se niegan a renovar las que ya están en vigor. Es más, intentar “descontar papel”, es decir, cobrar anticipadamente los documentos de pago entregados por los clientes, deja en ridículo a Tom Cruise en sus “misiones imposibles”. La actividad económica real, no la de la bolsa o las grandes operaciones corporativas, se reduce hasta el riesgo de esclerosis sin que nada se mueva para evitar que se llegue a una situación irreversible. El Gobierno anunció un plan para inyectar 150.000 millones de Euros en el sistema financiero. Como muchos, yo también caí en la trampa de creer que su destino final era desbloquear la turbina que ha de aportar movimiento y liquidez a la economía productiva. El caso es que después de cambiar en varias ocasiones y tiempo récord la forma en que se iba a distribuir todo ese dinero, resultó que sus únicos destinatarios serán las entidades financieras, en secreto y sin veto oficial a que se limiten a atesorarlo o quién sabe si a utilizarlo para especular internacionalmente tratando de recuperarse de las pérdidas generadas por otras operaciones especulativas anteriores a la gran crisis de los mercados. En román paladino, como los bancos no daban dinero a quienes lo necesitan para que nuestra economía funcione, el Gobierno decidió darles el de todos nosotros. Los bancos siguen sin darlo, pero al menos ellos están mucho más tranquilos. Y en estas nos enteramos de que el mismo Gobierno que ya ha dicho que no rebajará el Impuesto de Sociedades para ayudar a las empresas. El mismo que se niega a seguir el ejemplo del Reino Unido de rebajar el IVA para reactivar el consumo. El mismo que dice no tener capacidad para apoyar a las Pymes, le prestó en 2006 a través del Instituto de Crédito Oficial a Sacyr, una empresa “amiga” y forrada con el boom inmobiliario, 350 millones de Euros, no por necesidades de su negocio, sino para comprar acciones de otra que tampoco tenía ninguna dificultad, Repsol. Ahora que pintan bastos se desesperan y pretenden que ese préstamo se vaya a bolsillos rusos. ¿Cuántas Pymes, autónomos y empleos se salvarían con la distribución de esa cuantía? Extraña concepción de la equidad y la solidaridad la de los refundadores del capitalismo. Menos mal que la esperanza es lo último que se pierde.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Ochenta, suma y sigue

Nos hemos acostumbrado a citar las estadísticas de fallecidos en cualquier ámbito, con la misma frialdad con la que un ordenador procesa los ceros y unos de su código binario. Cero, uno; off, on; apagado, encendido; muerto, vivo. Lo mismo da que hablemos de accidentes de circulación, de víctimas de la violencia de género, de homicidios o asesinatos por otras causas delictivas o de accidentes de trabajo. Apenas unas cuántas líneas de periódico o unos segundos de radio y televisión alteran levemente el plano encefalograma de una sociedad cada vez más temerosa de la propia muerte aunque más indiferente ante la ajena. Las ondas de la conmoción se desplazan de los más a los menos cercanos a la víctima pero pronto se difuminan. El viernes fallecía en Zamora un trabajador cuyo nombre responde a las iniciales A.E. Quedará identificado para la historia estadística como la víctima mortal número 80 del año 2008 en Castilla y León. Uno de los más de 1.000 que un año más perderán su vida en el puesto de trabajo en España en el más de 1.000.000 de accidentes laborales, según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Insisten los sindicatos con más voluntad que éxito, en la necesidad de la adopción de todas las medidas de prevención y en la exigencia de un control más riguroso por parte de autoridades y empresarios. Se exculpan y con bastante razón por cierto, las administraciones públicas con el argumento de que no hay posibilidad material de control de cada centro de trabajo. Ni con toda la capacidad presupuestaria podría haber un inspector en cada lugar de trabajo o junto a cada trabajador. Se justifican y no sin razón en la mayoría de las ocasiones los empresarios diciendo que su obligación es dotar a los empleados de todos los medios necesarios que garanticen la seguridad en el desempeño de la actividad profesional pero que no pueden comprobar cada segundo durante la jornada que aquéllos son utilizados o lo son adecuadamente y añaden y es verdad que los más interesados en que no haya accidentes laborales son precisamente ellos. Unas y otros sin duda aún pueden hacer más, con medios técnicos y con formación. También con la denuncia de aquellos otros empresarios que convierten la falta de medidas de seguridad en ahorros de tiempo o dinero que a la postre son otra forma de competencia desleal. Pero al final, la única forma de acabar con esta triste ruleta del infortunio es la asunción por parte de cada trabajador, novato o veterano, fijo o temporal, de que arnés, sujeciones, guantes o casco son el complemento indispensable para el trabajo. Sólo esa asunción individual y la presión de los compañeros pueden hacer que no haya más A.E. ocupando ningún puesto en tan macabra lista o dejando un hueco en forma de círculo en la foto que de un tejado sale en el periódico.

jueves, 20 de noviembre de 2008

De tripas corazón

Vive España conmocionada por el brutal crimen cometido por tres gorilas a la puerta de una discoteca de Madrid. Anda conmocionada porque a la víctima, que escasamente había cumplido los 18, se le tiró encima un animal de entre quintal y quintal y medio de peso e hizo estallar su pecho. Las voces se levantan, se yerguen y se sublevan, clamando por la incomprensión de que tales hechos puedan producirse. De repente la sociedad toma conciencia. Cuál si no hubiera cientos de locales como el Balcón de Rosales. Como si no hubiera miles de gorilas con ganas de pelea, mejor pagados cuanto más bestia sea su apariencia y más buscados por los amos de la noche cuanta mayor su vocación mamporrera y su falta de escrúpulos. A Álvaro Ussía de un golpe le reventaron el corazón. Las pantallas de televisión se llenan ahora de sesudos comentaristas en los programas de las vísceras, haciendo su autopsia particular y siempre desvergonzada de los hechos. Pero “gracias” a ellos, en España nos hemos ya acostumbrado a que las conmociones se vayan como la espuma de la cerveza. Los tres salvajes están ahora entre rejas, esperando una condena que será irrisoria en comparación con el mal causado. Alguno de ellos estará a la vez buscando representante que negocie con los “cazatalentos” televisivos posibles contratos para acudir a un plató. Allí esparcirá entre los televidentes las miserias de su espíritu en forma de espectáculo al que los espectadores quedarán pegados, como moscas a excrementos. ¿Que exagero? Hemos visto a una tal Violeta Santander cobrando una pasta gansa por arremeter en televisión contra el hombre que la defendió de las agresiones de su novio maltratador. Mientras tanto, Jesús Neira su defensor, se debatía entre la vida y la muerte. Hemos visto a varias cadenas pujar por entrevistar a un delincuente apellidado Roldán. Poco importa que fuera condenado a 28 años de cárcel por malversación de fondos públicos (o sea, dinero nuestro), cohecho, fraude fiscal y estafa y que fuera culpable de teñir de rojo vergüenza el verde uniforme de la Guardia Civil. Hace sólo unas horas, otro delincuente juzgado y condenado, pontificaba en una televisión sobre la crisis económica y sus efectos sobre los más desfavorecidos. Era Mario Conde, a quien ciertos sectores no tardarán en presentar de nuevo como líder social. Varios mensajes de móvil sobreimpresos en la pantalla y con abundantes faltas de ortografía ensalzaban su figura. No importa que fuera condenado a 20 años de prisión por apropiación indebida, falsedad documental, estafa y maquinación para alterar el precio de las cosas y a pagar junto a otros tres directivos, 43 millones de Euros a la entidad financiera que presidió. Entre tanta locura miserable, al menos Garzón en un acceso de lucidez, acaba de reconocer que considera suficientemente probado que Franco ha muerto. Sólo faltaba que hubiera dicho lo contrario.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Discusiones bizantinas

Me dirán que no somos imposibles. Pues claro que la mejor ubicación para el nuevo puente urbano sobre el río Duero sería la de la zona de entrepuentes. Claro que es en esa área donde se acumula la mayor densidad de población en los barrios de la margen izquierda de la ciudad. Cierto que éstos son potencialmente los usuarios más frecuentes del nuevo puente, como lo son de los antiguos. Evidente que el puente de Piedra es un monumento arquitectónica e históricamente irremplazable que está sufriendo los graves perjuicios de estar sometido a un uso para el que no fue concebido. Obvio que la construcción de un nuevo puente debe en primer lugar permitir la liberación del tráfico de vehículos a motor, bien porque ésta se prohíba, bien porque sea más cómodo ir por otro camino. Pues claro que sí. Por eso todos los estudios técnicos elaborados con rigor, tiempo, medios y sentido común así lo indicaban y por eso un gran ingeniero y extraordinario humanista como Juan José Arenas, no mejor técnico que sabio en arte, dibujó el nuevo puente en aquel lugar. Por eso algunos lo defendimos aunque por ello casi nos lincharan. Lo cierto (vean las hemerotecas) es que hasta que el alcalde Vázquez anunció a finales del noventa y ocho la propuesta de construir un nuevo puente sobre el Duero, sólo el incombustible Iglesias Carreño lo había sugerido en alguna ocasión. Pero rápidamente la idea caló en los ciudadanos (pese a que inicialmente la oposición municipal negó la existencia de tal necesidad). Sin embargo como en Zamora, siendo casi imposible unirnos para el progreso es muy fácil hacerlo para ir “en contra de”, la sociedad se movilizó, asumió con vigor y multitud de argumentos la exigencia de la nueva infraestructura y pidió un puente… en otro lugar, o sea, aguas abajo. Y como los ciudadanos mandan, se inició un nuevo proceso para hacerlo posible. Ello a pesar de que la opinión de las asociaciones vecinales más directamente afectadas seguía siendo la misma y de que muchos seguíamos pensando que la nueva ubicación perjudicaba a la zona de la ciudad que más se había distinguido en la reclamación del cambio, el barrio de Olivares y no cubría adecuadamente las necesidades de Pinilla, Sepulcro, Cabañales, San Ramón y por extensión, del conjunto de la trama urbana de Zamora. Pero hete aquí, que en esta Zamora del alma, ahora que por fin se está en condiciones de ejecutar la construcción, florecen por doquier las voces que cambian de criterio y reconocen que la solución buena era la primera. Estoy de acuerdo, pero ya es tarde. Ahora lo que toca es hacer el puente cuyo proyecto está concluído y a continuación empezar a trabajar sobre otro en entrepuentes. Si no, estaremos como siempre, y como en Bizancio, donde mientras discutían sobre el sexo de los ángeles, los musulmanes conquistaron la ciudad.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

¡Cómo está el patio!

Que no, que no, que de tripartito, ná de ná. En septiembre, escribí en “IU o el vuelo de Ícaro” que tal posibilidad estaba muy alejada de la realidad, al menos hasta que se aproxime el último año del mandato. Sostenía que la llave no está, a pesar de lo que han presumido de ello, en la mano de los de Mateos y tampoco, pese a ser la fuerza mayoritaria de la oposición en la de los de Hernández. La decisión depende de Izquierda Unida. A regañadientes aceptaron que se negociara tras las elecciones, pero fracasado el intento, saben que su fuerza está en seguir creciendo como fuerza de oposición, antes que entrar en un gobierno esquizofrénico a tres bandas y en el que la cercanía a los socialistas podría quemar sus posibilidades electorales. Aún más claro tras el cruento enfrentamiento entre Hernández y Guarido de esta semana, por la información privilegiada a IU por parte del secretario municipal. Teniendo previsiblemente razón en su queja, la torpeza de Hernández ha encendido la tea que Guarido necesitaba para quemar las naves que podían llevar al tripartito. Para que no haya lugar a dudas, ha lanzando un furibundo ataque a la yugular del nuevo líder socialista cuando éste último más necesita tener un cargo con el que reforzar su posición en el partido. Sostiene Guarido, sin cortarse un pelo, que Carlos Hernández no sería un buen alcalde porque no es honrado y califica su actitud de bajeza moral y de repugnante. O sea, que a buen entendedor… Y esto nos deja donde estábamos, en la otra acera, la del equipo de gobierno con nuevos frentes abiertos. Entre ellos y apoyado esta vez por Adeiza, con la subida de tasas e impuestos. Se ha quedado en una mínima parte de la que se anunciaba, por lo que es exagerado calificarla de barbaridad como han hecho los representantes empresariales. Aún así, de lo que no cabe duda es de que incumple el programa de los populares, que no es el mejor momento para detraer más dinero de ciudadanos y empresarios (aunque soy de los que piensa que ningún momento es bueno para subir impuestos) y de que incluso políticamente es un error generar una nueva polémica ciudadana, para incrementar la recaudación pública en una cifra poco significativa. Si la necesidad en la que se amparan para proponer la subida es el tan cacareado déficit de las arcas municipales y si el 85% de éste, como ya reconoce el PSOE, se ha generado en el último año, está claro que tiene un origen coyuntural, por lo que parece más adecuado actuar con medidas limitadas y no con una subida de impuestos, más allá de lo comprometido en el programa electoral, que seguirá gravando año tras año el bolsillo de los zamoranos. A veces parece ser el propio equipo de gobierno (parte de él) quien más busca la moción de censura. Y no lo digo precisamente por el Concejal de Hacienda.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Obama frente al Cretácico

El martes Obama ganaba las elecciones en la única nación que siempre ha sido democracia. Ese mismo día, científicos españoles presentaban en Cantabria, el mayor yacimiento de ámbar descubierto en el mundo. Es ámbar del Cretácico que atesora en su seno cientos de especies, fundamentalmente insectos, parte del código genético del planeta hace 110 millones de años. Obama ganó por cinco puntos de diferencia entre los votantes americanos, noventa y seis entre los encuestados del resto del mundo que, en tiempos convulsos, lo esperan como creador de un nuevo orden mundial. Hace más de cien millones de años, los dinosaurios dominaban un mundo también convulso, aunque cuándo los tiempos no han sido convulsos, en el que el mar llegaba a donde hoy hay montañas. Obama será desde enero el nuevo rey del mundo, aunque, ¡oh paradoja! son los más antiamericanos de occidente los que antes lo han coronado. Es Obama, por méritos propios, el nuevo paradigma social de la modernidad política. Era un candidato que no gozaba de las preferencias del aparato del partido demócrata que controlaban los Clinton. Los partidos se inventaron para la democracia. Afortunadamente para él y para los americanos, a diferencia de aquí, también la democracia para los partidos y ganó la nominación. Luego las elecciones, con altísima participación lo han llevado no a la meta, sino al punto de salida. Confían todos en que Obama lidere la que ahora llaman refundación del capitalismo, eufemismo que utilizan quienes desean su extinción sin haberse sacudido aún de los hombros, el polvo de los escombros del muro de Berlín. Sin necesidad de ir al Cretácico, ya ha anunciado que el camino está en la vuelta al principio y a los principios del liberalismo. No más, sino mejor regulación, crear empleo y reducir los impuestos al 95% de la población. La historia es continuidad. Hasta en las revoluciones sigue unida por el fino hilo de Ariadna. El mismo que ésta tejió para que Teseo saliera del laberinto tras matar al Minotauro. En Cantabria gobierna el más antediluviano de los presidentes autonómicos. Quizás Revilla, haya escapado de algún depósito de ámbar cretácico. No sólo él. Se multiplican por doquier, políticos jóvenes en edad pero antiguos en las formas. Aún así, la frescura de Obama vuelve a demostrar que el liderazgo es algo que no se puede imponer. Sólo existe si libremente cada individuo se lo reconoce a otro. Tres apuntes del congreso del PP zamorano. Uno. Me cuentan en Valladolid que Clara San Damián sustituye a Castro en la secretaría, no tengo más datos. Dos. Fernández Mañueco, ratificado secretario regional, manifiesta (para Zamora con tres años de retraso) que “Valladolid” no apadrina ninguna candidatura provincial. Tres. Nunca se limitó tanto la participación de los afiliados y el número de compromisarios como en esta ocasión, desconozco la razón. Curiosidad mitológica, Hesíodo dice que Ariadna se casó con Dioniso. Homero, que Ariadna fue muerta por Artemisa tras ser denunciada por aquél. Ninguno aclara quién se quedó con el hilo.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Noticias buenas, malas y las que no lo serán

El Espejo de Tinta Vamos con las buenas. Han recogido los medios y pude verla en Madrid, la exposición en el denominado Eje Prado-Recoletos o Paseo del Arte, de esculturas de Baltasar Lobo. Que la obra del escultor de Cerecinos se divulgue de esta manera es la demostración de la calidad artística y también del incalculable valor económico de la obra adquirida por el ayuntamiento durante el mandato de Vázquez. Es también la mejor carta de presentación para el momento en el que sea por fin expuesta en el nuevo museo del Castillo y que acumula a estas alturas un retraso que va más allá de lo razonable, incluso cuando hablamos de una intervención de este calado. Esperemos que el proyecto concebido por Rafael Moneo no se desvirtúe a causa de otras actuaciones y esperemos también que desde la Casa de las Panaderas se opte así mismo por la difusión y exhibición de otro bien patrimonial de enorme valor no sólo económico sino sobre todo histórico y literario, adquirido en la misma época, el legado de León Felipe, uno de los más universales poetas que España ha dado. Otra, la inauguración del nuevo polígono industrial “La Hiniesta II”. Zamora no está sobrada precisamente de capacidad emprendedora en sus ciudadanos, por lo que conviene que a ello no se unan barreras como la falta de suelo habilitado para la implantación de industrias y empresas de todo tipo. Recuerdo no hace tantos años, como se nos decía, desde el fatalismo tan querido por estos páramos, que el polígono de los Llanos no se llenaría nunca, pero se llenó, aunque para animarlo, desde el Ayuntamiento tuviéramos que ceder gratuitamente las 3 hectáreas que eran de titularidad municipal. La nueva dotación seguro repetirá el éxito que tuvo la primera fase. Por ubicación, comunicaciones y proyección histórica de la zona donde se asienta, así será. Así que gracias al Gobierno Central, al Ayuntamiento de Zamora y a los propietarios del suelo, muchos de ellos empresarios, por lo que pusieron de su parte para facilitar el proyecto. Muy mala noticia son las desoladoras cifras de nuevos parados que azotan a nuestra provincia y para las que no es consuelo saber que los malos datos son generales en toda España. Hace meses que lo sabemos, urgen medidas serias que el Gobierno ni ha tomado ni se presume vaya a tomar. Cuídense porque esto va a ir de mal en peor. Y termino con una noticia con más carga de fantasía y de ser políticamente correctos que de posibilidad alguna de culminación positiva. Hace unas semanas eran los empresarios y ahora las instituciones, quienes piden que lo que iba a ser la nueva Caja y ahora será el Consorcio de las Cajas Autonómicas tenga su sede en Zamora. Por pedir que no quede, pero en este país hemos sustituido un centralismo moderado por diecisiete centralismos exacerbados. A Valladolid la hogaza, el resto, migajas.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Pulsadores

Una biblioteca sin libros, una pecera sin peces, una televisión sin imágenes, un estanque sin agua, una orquesta sin instrumentos, un gimnasio sin máquinas de ejercicios o un cuadro sin pintura. ¿Absurdo?, ¿esperpento?, ¿tomadura de pelo?, o ¿insulto a quien paga por ello? El calendario de sesiones del Congreso de los Diputados abarca escasamente nueve meses al año, tres días por semana, a veces hasta cuatro. En el Senado aún menos. Maratoniano no es, pero salvo cuando se votan asuntos de especial trascendencia o con líderes presentes, rara vez alcanzan media entrada. El miércoles tenía lugar una sesión de control al Gobierno en el Congreso. Durante la sesión, no hubo más de 160 diputados de los 350 que conforman la Cámara. En momentos, apenas 20 de sus Señorías ocupaban sus asientos. Nada novedoso, ni hubiera atraído la atención pública de no ser porque uno de los ausentes era precisamente quien había de preguntar. En paralelo, la presidencia del Congreso ha reclamado a 67 diputados que acrediten nítidamente la compatibilidad de sus otras actividades profesionales. La anécdota define bien el camino por el que las elites de los partidos políticos conducen a nuestro parlamentarismo. Las Cortes de los inicios de la Transición, plenas de profesionales de prestigio, reconocidos juristas y excelentes, acerados y agudos oradores, dejaron paso paulatinamente a unas Cámaras adonde la mayoría acude a pulsar el botón de votación que previamente se ha determinado en los respectivos sanedrines, de burócratas más que de sabios. Resulta paradójico que para acceder a los puestos de menor categoría en la función pública, rijan los principios de mérito y capacidad y para formar parte de la institución en la que han de aprobarse las leyes, el mérito principal haya de ser la disposición servil a renunciar a tener criterio propio y la capacidad más valorada, la elasticidad de las vértebras cervicales para bajar suficientemente la testuz ante el líder local de turno. Así, los padres de la patria, no son hijos de la voluntad del pueblo, sino de la conveniencia de quienes consiguieron colocarse en lugar preeminente en cada partido y sólo a éstos dan cuentas. Es lo que tienen los sistemas de listas cerradas y blindadas. ¿No creen que sería diferente si cada diputado fuera elegido directamente por los ciudadanos en enfrentamiento directo y personal, con otros candidatos? ¿Se imaginan la lucha por el mismo escaño, por ejemplo entre Cuadrado y García Carnero y no sólo entre ellos sino con otros candidatos de sus mismos partidos?, ¿O a algunos y algunas procuradores autonómicos ganándose el escaño en debate ideológico de altura?, ¿Los imaginan sabiendo que su elección depende de los votantes y no de su control de las “ejecutivas” respectivas y su reelección del trabajo hecho en beneficio de la comunidad que los eligió y no de su capacidad interna de maniobra? Pero no, dicen que España no necesita Parlamentarios ni Legisladores, sólo “pulsadores”. Aunque luego no vayan.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Extractos informativos ¡En serio!

Hace un mes, los Reyes de España inauguraron el curso escolar en el colegio público Joan Ramis i Ramis de Menorca. Es un colegio donde los alumnos no pueden estudiar en español. Sólo en catalán. En la placa que se colocó, el Rey se llamaba Joan Carles. Ahora ya no se llama nada porque han quitado la placa. Sin embargo, hace unos meses, una edición de la revista satírica El Jueves fue secuestrada por orden del fiscal. Incluía en su portada una caricatura de los Príncipes de Asturias, bastante más suave que algunas de las que habitualmente contiene dentro. Se ve que el fiscal (quien se debe jerárquicamente al Gobierno) o quien le diera la orden, no pasa habitualmente de la primera página. Él se lo pierde. En Cataluña los alumnos estudian con textos sarcásticos en los que se dice que los marcianos hablan español y las marcianas no tienen pechos. Se adjudica el español a los inmigrantes latinoamericanos e incluso en un mapamundi en el que se señala el origen de las lenguas que pueden escuchar, se ubica el del español en Colombia y Ecuador. América se descubrió gracias al comercio con Oriente de los navíos italianos y catalanes. Los alumnos andaluces suelen salir malparados en las pruebas de diagnóstico de calidad de la enseñanza. Para arreglarlo, la Junta de Andalucía, ha puesto en marcha este curso un nuevo sistema. Por ejemplo, en matemáticas cada respuesta correcta da 4 puntos. Las erradas o no contestadas suman un punto. Son 18, acertando un tercio, prueba superada. El Banco de España dedicará 150.000 millones de Euros a ayudar a los bancos que atraviesen por dificultades. Gobierno y bancos llegan al acuerdo de ocultar a los ciudadanos cuáles son las entidades que los reciben porque tendría un “efecto reputacional negativo”. La cifra “sólo” representa el 15% de nuestro Producto Interior Bruto. Al expresidente de la AVT, quien entre otras cosas ha ejercido como acusación particular en innumerables juicios contra terroristas, le retiran la escolta seis meses después de dejar el cargo. Mientras, el presidente de la Xunta de Galicia se funde medio millón de Euros de dinero público (ochenta millones de las antiguas rubias) en su cuarto coche oficial. Son blindados (¿el coche? ¿el rostro de su usuario?). Sobre ruedas, el presidente del Parlamento catalán compra un coche oficial caro y le añade una serie de extras. Como se arma un cierto alboroto con algunos de ellos, los manda retirar ¿pagando de nuevo? Cuenta la prensa mundial, que Aznar para presumir de altura internacional, Sarkozy para subir hasta la Bruni y un político de Zamora para estar más cerca de la cima, utilizan zapatos con alzas especiales. Mientras todo eso pasa a dos meses del día de los Inocentes, el presidente del Gobierno busca desesperadamente el G8, o el G20, para evitar el je, je. ¿Lo conseguirá? Zerolo dijo en elecciones que el punto G, a él se lo encontró sin problema.

domingo, 26 de octubre de 2008

Políticas sociales

Último año, 800.000 parados más. Las cifras de la última oleada de la encuesta de población activa no son sólo escandalosas en un país en el que hasta abril se prometía que esta sería la legislatura del pleno empleo. Tras las cifras se esconde una realidad que empieza a ser dramática para muchos de los representados en ese contador que sube sin parar (noventa parados a la hora) y que supone que más de 638.000 familias no tengan a ninguno de sus miembros trabajando. En esta situación, que empeorará en el cuarto trimestre, nos pasaremos el día oyendo hablar de políticas sociales. Lo cual, al final significa que vamos a repartir pobreza con mucho mimo. Durante el periodo aznarista de bonanza económica asentada sobre la aplicación mínimamente ortodoxa de principios económicos liberales, aprendimos que no hay mejor política social que la creación de empleo. Siendo una verdad como un templo, cuán rápidamente se ha olvidado en el lenguaje de lo políticamente correcto (no sólo de la izquierda). Ahora, nuestros políticos se llenan la boca con conceptos indeterminados, vagos y etéreos referidos a las que llaman, políticas sociales. La mayoría de las veces no dicen nada sólido que lo sustente, pero qué bien queda. Qué centrista resulta (o sea, qué de izquierdas parece) y con qué respeto y alborozo se acogen tales mensajes por medios de comunicación, analistas y comentaristas. Cualquiera los convence a todos de que lo progresista, lo social y lo digno de encomio no es incrementar los subsidios por desempleo, las subvenciones del Estado y las dádivas de nuestros gobernantes. Cómo convencerlos de que lo social es dar a todos la oportunidad de manifestar sus capacidades, de demostrar su valía, invirtiendo en aquellas actividades que generan empleo, que favorecen la competencia entre los individuos y por lo tanto crean riqueza para el conjunto de la sociedad. Es más cómodo y hasta más práctico, actuar en clave electoral y mediática a corto plazo. Sólo la Comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre a la cabeza, se sale de este guión y actúa bajo otro patrón. Mientras en toda España el paro creció en 217.200 personas, en Madrid bajó en 11.800; mientras la ocupación cayó en 78.000 personas a nivel nacional, en Madrid se incrementó en 26.100. También en Madrid hay crisis financiera y hundimiento inmobiliario, vaya si lo hay. Pero la actividad crece y el empleo mejora ¿Será que la buena política social consiste en introducir mayores dosis de libertad en el comercio? ¿Favorecer la competencia con lo que la inflación crece menos y más la economía en general? ¿Será que lo es la bajada decidida de impuestos y la práctica eliminación de algunos? ¿Será que aplicar políticas liberales es más social que aplicar las que unos y otros llaman específicamente políticas sociales? ¿Será que en lo social, sobra gasto y falta inversión? ¿O será que los políticos deberían preocuparse más de ser eficaces y menos de ser estadísticamente simpáticos?

miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Va una comida?

Empieza el nuevo líder de los socialistas zamoranos, ofreciéndose para gobernar el ayuntamiento de la capital antes de que termine el actual mandato. No me parece ni bien ni mal, sino todo lo contrario. La ambición es legítima y más cuando la euforia tras la victoria aún no se ha visto ensombrecida por el padecimiento de la penuria que acompaña al PSOE de Zamora desde la desaparición de Riesco en el ámbito provincial y la derrota de Luis Calvo en el munipal. Es lógico además que quiera ser alcalde de su ciudad. Recordaba en la entrevista del domingo que para eso se presentó a las elecciones. ¡Nos fastidió! y el resto de los candidatos también. Entre ellos, los votantes elegimos con muy amplia mayoría, el programa y la candidatura de Rosa Valdeón y el Partido Popular. Aún así, imagino que tampoco a Guarido le disguste la posibilidad de ser primer edil y en cuanto a Mateos, lo ha dicho por activa, pasiva y perifrástica (sobre todo esta última). Así que no es de extrañar que Hernández acaricie la posibilidad de una moción de censura que le dé en el Pleno lo que las urnas le negaron exactamente en la misma proporción que a su predecesor Antonio Plaza. Dicho lo cual y como ya he escrito en alguna ocasión, de él y del resto de grupos de la oposición depende si no están de acuerdo con la marcha del gobierno municipal plantear la moción y la alternativa. O quizás, mejor a la inversa, primero plantear la alternativa y después interponer la moción de censura. Hernández debería tener capacidad y creo que la tiene, para presentar a los ciudadanos una alternativa completa, coherente y razonable. Aunque hasta ahora no lo haya hecho. Porque no debería bastar con criticar la acción de gobierno, no con entorpecer, torpedear o bloquear las propuestas e iniciativas del grupo mayoritario. Eso puede servir para los grupos minoritarios que buscan pescar en aguas revueltas, pero no para quien se pretende alternativa. Sobre esa base, se equivoca cuando en su última toma de postura se escabulle de la promesa anticrisis de Zapatero, de que los socialistas apoyarán incondicionalmente los presupuestos en todas las administraciones, gobierne quien gobierne. Como bien ha recordado Valdeón, si hubiera mayoría absoluta, daría igual. Es donde no la hay, donde se juzga la certeza o falsedad de tal promesa. Escudarse en alusiones vagas a “la elaboración de un cuadro financiero estrictamente legal” o a “la forma en que el equipo de Gobierno plantee los presupuestos”, es un juego tamposo. Y en cuanto a la tan falsa como manida por unos y otros, argumentación del “alto nivel de endeudamiento” del Consistorio, me apuesto ahora mismo con Hernández a que no cita en España, cinco ayuntamientos de capital de provincia con menos deuda que el nuestro. Ni siquiera dos en los que los socialistas lleven gobernando al menos cuatro años. ¿Va una comida? ¡Ah! Y enhorabuena, Carlos, por tu valiente victoria.

domingo, 19 de octubre de 2008

Juez en Nueva York

Mil años tardó en morirse/pero por fin la palmó/…/A su entierro de paisano/asistió Napoleón/Torquemada y el caballo/del noble Cid Campeador…, versos que cantaba en 1981 La Mandrágora de Joaquín Sabina, Javier Krahe y Alberto Pérez, dando por definitivamente enterrado a Franco. Treinta y tres años después de su muerte, creíamos que todos se habían enterado, pero no. El inefable Garzón, no tiene constancia y pide al registro Civil el acta de defunción antes de atreverse a ir abriendo fosas y rasgando cicatrices en un nuevo dribling a la ley y al sentido común. Garzón no quiere justicia. Hace años que dejó de buscarla en cuantos asuntos van cayendo en sus manos. Garzón quiere una foto y un nombre. Quiere su estrella estampada en su particular Hollywood Boulevard. Y codicia un nombre universal, Lorca, aunque para ello haya de forzar incluso la voluntad de la familia del poeta, no partidaria de una escenificación que volverá a poner al autor de Poeta en Nueva York en ese filo cortante que dividió en dos a España. Lorca es de todos, tb. para mayor peso en sus conciencias, de los asesinos inmundos que lo mataron a él, como a tantos otros a los que dieron el paseo en ambos lados del frente. Claro que hubo una guerra. España se rompió en Checas y Falanges y durante una guerra civil, el peor siempre de los enfrentamientos armados es el fratricida, se desangró. A uno y otro lado de la cuchilla todos hablaban del pueblo, todos mataban por él. Era la excusa para dar rienda suelta a nuestros irrefrenables impulsos cainitas. Unos revolución proletaria y comunismo estalinista, otros fascismo. La parca devorando españoles a dos carrillos. Los halcones de cada bando se comieron pronto a las palomas. Dejó de haber buenos y malos. Ganara quien ganara la contienda, sólo quedaría dictadura sin sitio para espíritus libres como el del poeta granadino. Quiso el capricho del destino, que los mismos militares, también Franco, que ayudaron al advenimiento de la República en abril del 31, la derrocaran definitivamente otro abril, ocho años después. Primero fue un levantamiento no sangriento de parte de las elites políticas y militares, tras la espantada borbónica, en unas elecciones municipales que ganaron los partidos republicanos en las grandes ciudades pero perdieron en el conjunto del país. Después con el alzamiento y la guerra. En medio la defendieron a sangre y fuego en episodios como la revolución del 34 que buscaba convertirnos en lo que luego fueron Hungría, Rumanía o Albania. Claro que hubo represión y venganza de los vencedores. Claro que injusticia. Después con la democracia, perdón y reconciliación. Un nuevo proyecto de vida en común. Garzón olvida todo esto, él ansía la foto junto a la osamenta de Lorca para apropiarse de la universalidad que su ambición le reclama y su genio no le alcanza. Garzón, con obscenidad, enferma por ser "Juez en Nueva York".

miércoles, 15 de octubre de 2008

Cartas sobre la mesa

En los salones de juego del Oeste, cuando el tahúr era cazado en plena faena, los demás jugadores lo desnudaban, embadurnaban con alquitrán y lo vestían con plumas. Zapatero juega sus cartas con la habilidad y la suficiencia del tahúr que todavía no ha probado ni plumas ni alquitrán. Pone unos naipes a la vista pero gana las jugadas con los que esconde en la manga. Los de enfrente callan, unos reparten ganancias, a otros su miopía no les deja ver el embeleco. Han pasado quince días desde que anunciara su intención de reunirse con Rajoy. Un objetivo confesado, alcanzar un amplio consenso para atacar la crisis económica y financiera que padecemos. Otro objetivo, insinuado por de la Vega y Blanco. Retirar del enfrentamiento político, el debate sobre causas y consecuencias de la crisis y sobre todo, la pasividad rayana con la indolencia del Gobierno, el Ministro de Economía y el propio Presidente. Mientras escribo esta columna, Zapatero y Rajoy están reunidos. No para consensuar las actuaciones, sino para que aquél le cuente a éste, el plan de medidas económicas que el Gobierno de la Nación aprobó un día antes y que todos (incluido Rajoy), hemos conocido sobradamente a través de los medios de comunicación. Como además el plan es bueno, Rajoy nuevamente hará de palmero para agrado de alguno de sus asesores “anticrispación”, mientras desde el Gobierno les seguirán dando estera de manera inmisericorde. Que los populares arrimen el hombro, llevan quince días bombardeando en todas las cajas de resonancia quienes han dilapidado en tiempo récord la mejor situación económica, financiera y de empleo que en España se recuerde. La jugada gubernamental, cargada de burle, es perfecta para tratar de frenar el desgaste de su credibilidad ante los españoles y para convencerlos de que la crisis ha tocado fondo y a partir de ahora sólo cabe mejorar. Ojalá fuera así, pero no lo creo. La opción de destinar 100.000 millones de Euros a avalar las operaciones de préstamo entre los diferentes bancos es una medida brillante, tanto que el lunes me decía un importante empresario zamorano, es imposible que se le haya ocurrido a este Gobierno. Pero ahí está. Sin poner realmente el dinero, sólo apartándolo como garantía pública, se conseguirá que las entidades financieras españolas vuelvan a hacer circular entre ellas sin temor, el dinero que mantenían bloqueado para cubrirse las espaldas. Esto resuelve la crisis financiera, no la de la economía real, la economía productiva. Sin una garantía cierta de que ese dinero llega a los ciudadanos y a las pequeñas y medianas empresas, será pan para hoy y hambre para mañana. Seguirá la destrucción de empleo. Harán bien Rajoy y su equipo económico en aplaudir menos, controlar más y exigir nuevas medidas, entre las cuales no sería la menos importante una atrevida rebaja en impuesto sobre la renta para trabajadores y autónomos y en sociedades para las PYMES que son quienes de verdad sienten el látigo de la crisis.

domingo, 12 de octubre de 2008

Valores en quiebra

Los directivos de la aseguradora americana AIG, salvada por los pelos con 85.000 millones de dólares de todos los estadounidenses, se fueron a un lujoso hotel de California donde se pulieron en unos días nada menos que 440.000 dólares. Al cambio, más o menos 325.000 Euros, o para los que aún no asimilan las dimensiones de la nueva moneda europea, más de 54 millones de pesetas. Por lo que se comenta, no es que compraran el hotel ni siquiera que provocaran un incendio que haya arrasado un par de plantas. Por lo visto, se pulieron esa propina, con cargo a la cuenta de resultados de la Compañía, en dormir, comer, beber y recibir tratamientos saludables, a razón de casi 200.000 dólares en habitaciones, más de 150.000 en comidas y 23.000 en tratamientos del balneario del hotel, imagino que para curarse del estrés. El banco belga Fortis, recientemente nacionalizado para evitar su quiebra y que finalmente será adquirido por otra entidad, el BNP francés, ha mantenido en su agenda, la celebración en un restaurante de Mónaco, tres estrellas de la guía Michelín, de un “evento gastronómico” (así lo han llamado) para directivos y agentes externos del banco con un coste de 150.000 Euros, o sea, en kilos de las extintas pesetas, veinticinco. Unas quinientas mil por participante entre avión, hotel y restaurante. Tampoco está mal para estos tiempos de crisis que a lo que se ve, a algunos no les ha tocado vivir. Si escandalosos son los hechos en sí, habida cuenta de las circunstancias en que se producen, lo que casi provoca el vómito es la argumentación que en su defensa esgrimen. En síntesis, dicen unos y otros que se trata de remuneraciones, premios que la empresa les debía por la consecución de los objetivos comerciales marcados en ejercicios precedentes. Vamos, que aquí no ha pasado nada. Que su memoria selectiva ha borrado de un plumazo, o habida cuenta de la proximidad de los hechos, ni siquiera ha llegado ha admitir la situación a la que su práctica profesional ha conducido a sus entidades, al conjunto de los accionistas, trabajadores y acreedores. Estamos hartos de oír en los últimos años, conceptos ampulosos como la “responsabilidad social corporativa”, la “sostenibilidad”, la “ética de los negocios” y tantos otros. Conforman el nuevo paradigma de las relaciones económicas, como si éstas estuvieran al margen de las normas que rigen el resto de relaciones humanas. No es la primera vez que ocurre. Cuando la sociedad o ciertos grupos con poder tienen interés en liberarse de los corsés que sujetan el comportamiento cívico, inventan conceptos abstrusos y de difícil determinación con los que dar pátina de pureza a su actuación. Para eludir los dictados de la ética sin apellido, o aún más, de la “anticuada” moral, ya de base religiosa, ya la de la Teoría de los sentimientos morales de Adam Smith, nos saturan con mandangas. Que las cosas van bien, comilona, que mal, nos fumamos un puro.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Bailar pegados

Un ascensor, con su hueco y todo no mide más allá de dos metros cuadrados. Una cabina telefónica, aproximadamente la mitad y si es de las que sólo tiene una pared, dos protecciones laterales y el techo justo para que no te llueva en las ideas, aún menos. Los cajeros automáticos cerrados de los que disponen algunas entidades financieras, entre tres y cinco metros. Una de las casi ochenta mil celdas que suman las cárceles en España, en torno a diez metros cuadrados; más o menos lo mismo que la normativa exige como medidas mínimas para una plaza de garaje en un aparcamiento comunitario. Y las baldosas en las cuales según los castizos se puede y debe bailar un chotis, nunca serán mayores de cincuenta por cincuenta centímetros. Así pues, quince metros cuadrados parecen a todas luces una gran extensión de terreno. No sé de qué se quejan algunos cuando han tenido acceso al borrador del Plan Estatal de Vivienda con el cual el Gobierno nos quiere regalar para los años 2009 a 2012 y que contempla mansiones de 15 metros cuadrados para lo que en el documento denominan “colectivos específicos”. Vaya usted a saber quiénes son los específicos que se merecen esto. La Ministra del ramo, que se apellida Corredor (de apellidarse “Salón” la superficie mínima hubiera sido aún mayor), ha retomado la normativa de la extinta República Democrática de Alemania (ya saben, de las dos Alemanias, la que no hacía honor precisamente a su apellido), que garantizaba derecho universal a la vivienda. Jóvenes que accedían a su primera vivienda, 15 metros. Matrimonio, 30 metros y 15 más cuando tenían su primer hijo, eso sí, previa estancia prolongada en la lista de espera que, con diligencia soviética, gestionaban los funcionarios del Régimen. El hecho de que para viviendas sociales o VPO se fijen unas dimensiones mínimas tan raquíticas, no sería más que mera anécdota, de no ser porque vienen acompañadas también, de las dimensiones máximas de acuerdo al modelo de la Alemania del Este. Para dos residentes, máximo treinta metros y quince más por cada nuevo ocupante. Está bien como intento de luchar contra la obesidad y la vida sedentaria. Dos un poco pasados de peso tendrán difícil la coexistencia e imagino, que como López Vázquez en “La Cabina”, más de uno se sentirá encerrado y oprimido en una casa de quince metros, donde como mínimo tendrán que acumularse, baño, cocina, frigorífico, cama, sofá, silla o sillón, mesa y televisión. Es verdad que el amor amplía sorprendentemente el espacio que nos rodea, pero el que quiera bailar, que se olvide del tango, los bailes tropicales y hasta del vals. Habrá que conformarse con el chotis para castizos, el bailar pegados de Sergio Dalma o al estilo más sugerente y un tanto canalla de una canción de Aute, un apretado “slowly”.

domingo, 5 de octubre de 2008

El riesgo de la libertad

Apreciamos la intensa belleza del mar cuando está en calma, los rayos del sol lo acarician o la luna lo tiñe de plata, aunque cada cierto tiempo, tormentas y tempestades hacen naufragar a algún navegante y nos enseñan con qué tipo de barcos podemos navegar mar adentro, con cuáles o en qué circunstancias no debemos alejarnos de la seguridad de la costa y qué normas debemos respetar al timón. Afortunadamente a nadie se le ocurre prohibir navegar libremente para siempre y para todos como forma de eliminar el riesgo. El sistema económico liberal, precisamente porque pone la libertad por encima de la igualdad, es un sistema que tiene riesgos intrínsecos. A ellos se suman los ciclos y las decisiones humanas. La eliminación del riesgo se daba en los extintos por fracasados sistemas comunistas. En ellos el individuo no tenía que preocuparse de nada. El padre Estado o el papá Stalin soviético en su época proveían de todo, aportaban todo, regulaban todo. Por definición no podían existir paro ni inflación. La alienación del individuo partía de un elemento filosófico: sólo el pueblo como masa tiene entidad propia, derechos y legitimidad. Sólo él debe ser defendido. Y concluía en una consecuencia real: El individuo, la persona, nada podía ni debía hacer fuera de lo planificado. Ni emprender ni innovar. Sin embargo, como acertadamente recordó Folgado en su encuentro con empresarios del viernes, quien crea es el individuo y no las estructuras. El cerebro humano, infinito en capacidades, es autónomo. No cabe la posibilidad de conectarlo en red con otros, aunque sí de trabajar juntos en cooperación a la vez que en competencia. Obviar esto como defendieron el marxismo y el comunismo es caminar con paso firme hacia el precipicio. En 1989 su modelo se resquebrajó definitivamente. El comunismo fue derrotado en todos los planos, precisamente ante la más convencida, fructífera y también denostada alianza liberal del siglo XX. Ronald Reagan y Margaret Thatcher resolvieron en el terreno práctico lo que el liberalismo había vencido ya en el campo de las ideas y pusieron la base para uno de los periodos más prósperos de la humanidad. Como en el mar, tras la tempestad cambiará el panorama, pero no la esencia. Desaparecerán excesos del sistema, mejorarán los controles y la transparencia, se fijarán límites morales a las retribuciones de directivos que quiebran sus empresas y se favorecerá una mejor coordinación global del sistema. Algunos aún no han reconocido que hace casi dos décadas la fortaleza comunista se desmoronó. Quienes entonces se evaporaron, reconvirtieron en socialdemócratas o los más habilidosos en duros capitalistas orgullosos de sus raíces trotskystas o estalinistas, vuelven hoy a elevar sus voces, desempolvan sus viejas teorías y piden intervencionismo, regulaciones y “socialismo real”. La igualdad controlando la libertad. Quieren demostrar que el libre mercado es un desastre y el liberalismo ha muerto. Tendrán que volver a esconderse. Larga vida al liberalismo. O sea, a la libertad. O sea, al hombre.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Congreso socialista

Ayer me encontraba, con intervalo de escasa media hora, con dos militantes socialistas de la capital y ambos me detuvieron para comentar los acontecimientos de los últimos días sobre el congreso provincial socialista. Uno de ellos, me recriminó que en la columna del pasado miércoles hubiera criticado la candidatura de Ana Sánchez. Su argumento era que en la situación que viene arrastrando el socialismo provincial a lo largo de mucho tiempo, el cambio en el partido y la generación de ilusión en militantes y simpatizantes sólo puede venir de una persona joven aunque ya con experiencia como Ana y que la otra alternativa ya se había visto en las elecciones que no cuajaba entre los votantes, quizás, añadía, por presentar una faz demasiado aburguesada. El otro interlocutor, venia a decir prácticamente lo mismo, sólo que con los nombres colocados a la inversa. Para él, Carlos Hernández es quien puede romper el corsé con el que influyentes dirigentes socialistas de nuestra provincia mantienen históricamente trabado a este partido. Carlos, me decía, tiene la solvencia y la independencia suficientes para llevar adelante una especie de refundación del socialismo zamorano. Por el contrario, según él, Ana Sánchez, representa la continuidad de ese aparato que sólo ha sido capaz de abocarlos sistemáticamente al fracaso en las elecciones y a la división y los juegos opacos en las propias filas. En ambos, pues, un mismo común denominador. Los dos ven imprescindible un cambio de rumbo y la ruptura con el pasado para ofrecer a los ciudadanos un mensaje que aporte algo nuevo y que no parta ya desgastado de antemano. Estoy seguro que lo que ambos opinan no se diferencia un ápice de lo que piensan la mayoría de los militantes históricos y de base. Y esto debería hacer reflexionar a los acomodados dirigentes provinciales y de ámbitos superiores. ¿Por qué ese rechazo previo y sistemático al ejercicio de la libertad y la democracia internas en todos los partidos? ¿Por qué ese empeño por configurar férreos “aparatos” de control en todos los partidos políticos? Sólo por un motivo, para perpetuar a aquellos que por cualquier vía han alcanzado un día la preponderancia en sus organizaciones. No por interés de éstas o de la sociedad a la que dicen servir, aunque de ello lo disfracen. Si siempre he sido crítico con estos comportamientos en el partido popular, aunque a pesar de ellos mantiene la hegemonía en nuestro mapa institucional, cómo entenderlos en un partido, el socialista, que difícilmente puede optar a menos representatividad de la que hoy tiene. Por la vía del “aparato” nunca Zapatero hubiera alcanzado la Secretaría General. Fue elegido en un congreso con cuatro candidatos, precisamente lo que más empeño pone ahora en evitar. Con alguno de los militantes volveré a encontrarme hoy o mañana y le diré que lo mismo da Ana que Carlos si no abren las ventanas a la brisa de abril.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Sin velocidad de crucero

El Espejo de Tinta Otra vez dijeron no. Todos los grupos de la oposición han terminado secundando la postura inicial de Izquierda Unida y de parte de los vecinos y comerciantes, de oposición a la construcción del aparcamiento de las Tres Cruces. Tanto el PSOE como ADEIZA han dejado entrever con menor y mayor transparencia respectivamente, que la razón de su rechazo al proyecto no estriba tanto en la conveniencia o la oportunidad de su construcción, cuanto en el coste político (léase electoral) de aparecer antipáticos y enfrentados a parte de la opinión pública. Es una razón como otra cualquiera, si bien un poco pobre para dos grupos y dos líderes que aspiraban, hace escasamente año y medio a gobernar la ciudad desde la Alcaldía. Que a falta de dos años y medio para la próxima cita en las urnas se perciba que sus decisiones más importantes van a guiarse por la supuesta rentabilidad en votos futuros, no es la mejor receta para afrontar los problemas y las necesidades que a lo largo del presente mandato van a ir surgiendo. En una situación como la actual, con un Ayuntamiento con preocupantes síntomas de esclerosis, no basta que la oposición diga no a cualquier asunto que se le plantee. Su obligación es explicar sin demagogia las razones de las negativas, proponer alternativas razonables e incluso, anticipar propuestas y proyectos. De lo contrario, haremos bien los ciudadanos en penalizar a quienes tratan de castigar a quien gobierna, dando latigazos en las espaldas de la ciudad. También desde el equipo de gobierno debe reflexionarse sobre la forma en que se están planteando los proyectos que necesitan del apoyo plenario del resto de los grupos. De nada sirve asumir con resignación victimista que hay un complot opositor para boicotear a los populares. No es sólo un problema de haber elegido mal la táctica en diversos asuntos concretos. Ya caminamos hacia el ecuador del cuatrienio y se hace imprescindible un cambio de estrategia en relación con la oposición, con el modo de gestión y con la comunicación con los ciudadanos. No basta esconderse tras las zancadillas de la oposición ni descargar la propia responsabilidad escudándose en la supuesta mala herencia recibida (se heredan los activos y los pasivos, los premios y los problemas), para justificar que aún no se haya alcanzado una velocidad de crucero aceptable. A cada revés hay que responder con un nuevo impulso, no enrocándose en la posición de derrota o insinuando venganza. El aparcamiento era un buen proyecto, pero nada más. Amenazar con una aplicación “disciplinaria” de la ORA, tachar, sin más, de absurda la alternativa de la antigua estación de autobuses o hablar de que los compradores se van a ir a otras ciudades por no poder aparcar, son argumentos como mínimo, pueriles. En cuanto a Mateos, si como dice, algún político lo ha amenazado, que nos diga quién y cuál ha sido la amenaza. Si no, suena a hueca autojustificación.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Deslumbrante democracia

El Espejo de Tinta Siempre estuve en contra de las cuotas en los partidos políticos. Ni las de sexo, ni las de repartos territoriales. Por varias razones. La fundamental, para la política como para cualquier ocupación, cada uno debe ser juzgado por sus capacidades individuales, no en función de si hay muchos o pocos hombres o mujeres, solteros o casados, zurdos o diestros, calvos o hirsutos, zamoranos o vallisoletanos ocupando responsabilidades en ese momento puntual. Una segunda, el reparto de cuotas no se hace de forma proporcional. Para que se me entienda, si en el conjunto de la militancia de un partido hay un 30 o un 70 por ciento de mujeres, no entiendo que se fije en el 50% su representación. En fin, que debo ser un poco antiguo, otros dicen que en esta época, las cosas tienen que ser así. Total, que ahora que ya casi me tenían convencido de que lo políticamente correcto es comulgar con ruedas de molino, llegan los socialistas y le dan un giro mucho más divertido a lo de la paridad. Ahora va y resulta que Jesús Cuadrado y Dionisio García, García Guerra y Martínez Maíllo, son modelos de generosidad en la confección de equipos eficaces, abiertos y diversos. Ases, repartiendo el juego. Que el modelo político cesarista que han mantenido con alto grado de sofisticación, era un mero ensayo inicial de lo que la nueva política nos puede aportar. Me dicen que la innovación que me tiene deslumbrado es un invento del “clan Madrid” (deben referirse a los habitantes de la capital de España). Al menos de esa ciudad viene Óscar López, el nuevo rostro del PSOE regional, quien en ejercicio de recta democracia, acaba de decidir en nombre de todos los socialistas zamoranos que Ana Sánchez sea la nueva Secretaria Provincial. Oigan, pues rostro sí que aporta, ¿no?. Antes presumían (con razón), de las primarias, ahora muertas y más enterradas que las víctimas de los dos bandos de la Guerra Civil. Ya ven lo que cambian las cosas. Aprecio a Ana y ahora además la admiro. Tiene que estar agotada por el sacrificio de acumular en un sólo año una concejalía en el Ayuntamiento de Zamora, un puesto de Procuradora en las Cortes de Castilla y León, otro de Senadora, ser la número dos de la Junta Gestora provincial de su partido y ahora tener que ir a por la Secretaría General. Si a tanto peso de la púrpura, unimos que en su curriculum dice que sigue estudiando Derecho, a los 31 años es un caso único de capacidad sobrehumana y amor al partido. Los que acusan de caciquismo atacan a la Constitución, que establece en el artículo 6 referido a los partidos políticos que “su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. El PSOE suma 6 puestos fetén (3 Procuradores, 2 Parlamentarios nacionales y la Secretaría Provincial), la cuota de Ana es democrática. No supera el 50%. Deslumbrado, ya les digo.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Sainete golfístico

Han pasado ya los tiempos de demagogia, en los cuales se consideraba al golf como un divertimento elitista similar al crocket, con el que tantas veces hemos visto entretenerse, en las películas inglesas, a mujeres vestidas al estilo victoriano, justo antes de tomarse el té de las cinco. Hoy, hasta los antediluvianos representantes del ala más izquierdista de nuestra política, empiezan a considerar al golf como lo que es, un deporte que puede ser practicado por cualquiera que tenga un campo cerca. Que no depende de una especial condición física ni está vedado a nadie por mor de la edad. Es decir, uno de los deportes más practicables y saludables. Ello no empece para que también se le considere por lo que supone, esto es, un atractivo complemento de los recursos turísticos para atraer visitantes y favorecer que prolonguen su estancia. Un elemento importante para la creación de riqueza. Más propia de un sainete o de una ópera bufa, que del debate político democrático podemos considerar a la polémica en torno al proyecto de urbanización de la Dehesa de Aldea Rodrigo y la construcción en ella de un campo de golf. Ninguno de los grupos se atreve a decir que no quiere un campo de golf. Los líderes de algunos de ellos han llegado incluso a prometer a jugadores de toda condición política, “apoyo incondicional” a su construcción. La alcaldesa postula que no le basta el apoyo de un grupo minoritario de la oposición. Quiere el del grupo socialista, al considerar que es un proyecto de máxima trascendencia para el futuro de la ciudad. Pero sabiendo que la oposición mantiene la estrategia de bloqueo que le permite el sumar la mitad más uno de los concejales, no puede ponérselo tan fácil como para llevar el asunto con los dos informes técnicos más importantes en contra de la articulación jurídica del proyecto. Eso hay que resolverlo antes con soluciones que colisionen menos con la normativa, que el chocante diseño de una pasarela sobre el río. En cuanto a los grupos de la oposición, han de asumir de una vez su responsabilidad en aquellos asuntos que requieren de la mayoría del Pleno para poder salir adelante. La oposición es también responsable del presente y del futuro de Zamora, máxime cuando no existe mayoría suficiente para que un grupo gobierne en solitario. Tirar la piedra y esconder la mano sistemáticamente y en cada asunto importante no es admisible y menos para quienes tienen vocación de gobierno como son Hernández y el grupo socialista. Si no, ya saben el camino. Moción de censura y proyecto alternativo. Todos coinciden en que el campo es necesario y en que no debe construirse con dinero público. Hay un promotor privado dispuesto a arriesgarse (en los tiempos que corren) y construirlo sin tener nada claro si va a lograr vender la décima parte de las viviendas previstas. Todos dicen querer dialogar pero ninguno lo hace. ¿Es o no, un sainete?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Ciencia, Fe e ignorancia

Un antiguo profesor me contó una fábula que sintetizo. Tras el largo camino recorrido por los científicos de todos los tiempos, como si de escalar una montaña se tratara, lograron un día alcanzar la cumbre del saber. Cuando llegaron a la cima descubrieron, no sin sorpresa, que hacía muchos siglos que los teólogos estaban allí, esperándolos. El desencuentro entre ciencia y religión ha sido una constante a lo largo de la historia de la Humanidad. Ambos, han vivido como dos bastiones enfrentados, ora a la defensiva, ora al ataque contra el otro. Cuando la fe ha sido la dominante, ha tratado de poner puertas al campo de la curiosidad, de la investigación científica y de la evolución y aplicación del que se supone, es el don divino más importante que el hombre ha recibido. La capacidad de pensar, de inteligir, comprender el mundo que le rodea y saber su lugar en él. La inteligencia ha sido procesada en la carne de Galileo y de tantos otros. Cuando cambian las tornas y la ciencia parece adquirir en la cortedad de las capacidades intelectivas humanas la condición de infalible, verdad absoluta, es la religión la arrinconada y el creyente tachado de ignorante. Como si ser capaces de comprender dos trillonésimas partes de algo, fuera sustancialmente diferente de comprender una sola. Afortunadamente, sigue habiendo filósofos, científicos y hombres de fe que no ven controversia sino complemento, en los esfuerzos que cada uno va haciendo para romper los límites del conocimiento humano. El domingo, Cristina Iglesias, doctora en Física de Partículas, la disciplina científica más avanzada en la búsqueda del origen primero de nuestra existencia, de la partícula primigenia de la cuál todo lo demás habría surgido, contestaba a una pregunta de Susana Arízaga sobre si sus descubrimientos ponen en cuestión la base religiosa de la existencia, del origen de la vida. La científica zamorana, que se declaraba creyente y ha trabajado en el diseño y construcción del nuevo acelerador - colisionador de partículas europeo, recordaba en su respuesta que no es posible crear algo partiendo de la nada. Lo único que los científicos pueden hacer es desentrañar los misterios de lo ya creado. Alguien, decía, tuvo que crear la primera partícula. Casi a la misma hora que yo empezaba a pensar el contenido de esta columna, el Presidente Zapatero participaba en una celebración religiosa en Turquía. La cena que pone fin al Ramadán. Allí se descubrió que no es tan laicista como presume en España. Sólo es anticatólico, con el Islam se atisba un indicio de luz en su pensar. Me tranquiliza.

domingo, 14 de septiembre de 2008

IU o el vuelo de Ícaro

En la Grecia mitológica, para escapar del laberinto en el que el rey Minos los había encerrado junto con el Minotauro, el inventor Dédalo propuso a su hijo Ícaro construir unas alas con plumas de pájaros y cera de abejas, advirtiéndole de que no se acercara mucho al sol o la cera se derretiría. En el Ayuntamiento de Zamora, Izquierda Unida ha sabido mantener durante muchos años, representación política. En las últimas elecciones, logró su mejor resultado histórico, alcanzando a contracorriente del panorama nacional el tercer concejal. Que una fuerza política residual, sin más sustrato ideológico que obviar el fracaso del “socialismo real”, o sea, del comunismo y la caída del muro de Berlín, obtenga tan notable representación en la capital de una provincia como la nuestra, sólo puede deberse a dos motivos: La debilidad y los flancos desprotegidos que deja el PSOE con sus sucesivos candidatos y una pragmática utilización de los principios y enseñanzas de la escuela de la agitación y propaganda, el conocido “agitprop” soviético. En este entorno hay que vislumbrar cuál vaya a ser su comportamiento a lo largo del presente mandato municipal. Estratégicamente, el más complejo e interesante de los últimos años y visto lo visto en cada fuerza política, óptimo para el desenvolvimiento de los tres integrantes que básicamente conforman la coalición de izquierdas. Guarido hace el trabajo de campo, se infiltra en las filas rivales, capta adeptos coyunturales y va erosionando a quien gobierna con pequeñas dosis de datos y grandes de demagogia. El histriónico Molina se encarga de las maniobras de distracción, los fuegos de artificio y la escenificación burlesca. Por último, Laura Rivera aporta la inteligencia política y el sustento ideológico necesarios para la cohesión del grupo. Es también quien planifica el camino para alcanzar sus dos objetivos primordiales, por este orden, la propia supervivencia de IU en Zamora y un gobierno de izquierdas con el PSOE desde una posición propia reforzada. Del tripartito y de mociones de censura, que ni les hablen. A regañadientes lo hubieran aceptado hace un año, más que nada para que sus votantes no los culparan de la continuidad del PP en el gobierno. Quizás lo acepten como posición de salida a falta de pocos meses para las próximas elecciones. Antes de eso, la Alcaldesa puede estar tranquila, que incluso, si es necesario la ayudarán a sostener su posición y el actual statu quo que a todos, menos a ellos, desgasta. Laura Rivera se mantiene en la sombra, luego encabezará la próxima candidatura al Ayuntamiento para mejorar resultados y ser determinante en la política que se ejecute. Mientras tanto, sabe Rivera que en una excesiva cercanía, el PSOE, astro principal de la izquierda y del que no se fía nada, los devorará como a Llamazares. Ícaro no siguió el consejo, escapó del laberinto y del Minotauro, pero el sol derritió la cera, cayó al mar y se ahogó.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ex-Poder Judicial

“El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión”. Esto es lo que dice el artículo 122 en su párrafo tercero de la Constitución Española, la que se supone que es la norma fundamental de nuestro ordenamiento jurídico y en virtud de la cuál, todas las demás disposiciones normativas deben ser elaboradas. Pues bien, estos días asistimos a la satisfecha manifestación de los máximos responsables políticos del Partido Popular y del Partido Socialista porque, nos dicen, después de dos años de colapso institucional, ambas fuerzas políticas han sido capaces de lograr el “consenso” para la renovación del máximo órgano de gobierno de los jueces. O sea, liberado el lenguaje político de los circunloquios cada vez más habituales, que unos cuantos funcionarios de la vida política en ambos partidos se han sentado y se han puesto de acuerdo para volver a mangonear en la Justicia española. En aplicación de la Constitución, hasta el año 85, doce de los veinte miembros del Poder Judicial (ya saben, según Montesquieu, y también, según nosotros hasta hace poco, uno de los tres Poderes autónomos del Estado) eran elegidos por los jueces y entre los jueces. En el año 85, la Ley Orgánica del Poder Judicial que aprobó la aplastante mayoría absoluta socialista, decidió que esos 12 ya no fueran elegidos por los jueces, sino como los otros ocho, por el Parlamento. Es decir, por los partidos políticos. Durante estos años se han ido debilitando las formas institucionales, hasta que se ha llegado a la aberración máxima que ahora nos venden los socialistas y los de mi partido como el gran logro del consenso, del talante y del nuevo diálogo democrático. PSOE y PP se han repartido el cotarro y han dejado de árbitros a un vocal de CiU y otro del PNV para que marquen el manipulado camino de nuestra Justicia. Es verdad que lo han justificado, aludiendo a su adscripción pseudo-sindical y no política. Básicamente y repartidos por igual, unos son de la Asociación Profesional de la Magistratura (derecha y ampliamente mayoritaria), otros de Jueces para la Democracia (izquierda y nítidamente minoritaria). De manera interesada, se quedan sin voz el 50% de los jueces y magistrados que no pertenecen a ninguna asociación. Como tampoco hay empacho en colocar a ex-cargos políticos, entiendo perfectamente al oyente de una emisora que ayer pedía ser informado de la adscripción ideológica del juez que en cada caso pudiera juzgarlo para, si no le convenía, pedir su recusación. Alonso feliz y Soraya sonríe. Como dijo Trillo hablando de otra cosa, “manda huevos”.

domingo, 7 de septiembre de 2008

El laberinto del Minotauro

Querían la llave del Ayuntamiento y la tuvieron. Sólo que en lugar de escoger una llave maestra que sirviera para todas las cerraduras de la gestión municipal, eligieron un llavero que contenía una diferente para cada asunto y claro, se hicieron un lío de tal calibre que ahora ni sus propios afiliados y votantes saben cuándo la llave sirve para franquear y cuándo para bloquear puertas. Ha pasado más de un año desde que ostentan poder de decisión, en una situación ciertamente complicada. Miguel Ángel Mateos recelaba de un pacto estable con la fuerza mayoritaria y probablemente más cercana al sentimiento de sus bases y electores, el Partido Popular. Tampoco tuvo la osadía para hacer posible un tripartito de difícil encaje, sobre todo con Izquierda Unida. Aunque siempre hay tiempo para la teoría y la filosofía política, ahora es momento para la gestión. En esta coyuntura, tener que mojarse en todas y cada una de las decisiones importantes para la ciudad, tener que sumarse al frente del gobierno o al de la oposición, exige un liderazgo ejecutado con la meticulosidad del arte de la esgrima. Y ahí empieza a flojear Adeiza. Admiro, sinceramente, los resultados electorales conseguidos dos veces consecutivas por esta fuerza, basada en el liderazgo y prestigio personales de Mateos y apoyada en un grupo de incondicionales, pequeño en tamaño pero no en entusiasmo, conocimiento de la ciudad y deseos de cambio. Frente a los grandes partidos, sin embargo, estas experiencias políticas, suelen tener pocas opciones de ser verdaderamente decisivas. Si cuando las tienen no las aprovechan, raramente se repite la oportunidad. Mateos esto lo sabe perfectamente, seguramente mejor que nadie en el ecosistema político zamorano, de ahí que se haya visto en la necesidad de resucitar el fantasma de la posible moción de censura frente a una acción de gobierno con la que él y los suyos se muestran cada vez más desencantados. Su problema es que si el actual equipo de gobierno no realiza a partir de ahora una buena gestión, Adeiza no podrá apuntarse el tanto de haber contribuido a la gobernabilidad. Y la moción de censura que a ellos pudiera interesarles, no es una buena opción estratégica, desde mi punto de vista, al menos para una de las otras dos fuerzas políticas que habrían de formalizarla. O para las dos, en este momento. Hoy es el aparcamiento de las Tres Cruces, cuya viabilidad está en sus manos, tras los errores de planificación del PP, la "espantada" socialista y la guerra de guerrillas de IU. Mañana será cualquier otra cosa. Aun quedando casi tres años de mandato, la cuenta atrás ha comenzado y cada vez más Mateos y Almena, los concejales en el ayuntamiento capitalino, se van a ver obligados a utilizar tácticas a corto plazo e ir desterrando la estrategia de largo alcance. Éste es el terreno en el que peor se desenvuelven. Como el minotauro, en su laberinto.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Susurros del mar

Aprendimos en la escuela que el cuerpo humano, incluido el de las “top models” o el de Michael Phelps y Rafa Nadal, está compuesto en su mayor parte por agua. También que la Tierra, pese a llamarse así, está conformada mayoritariamente por agua. En forma de ríos, lagos, caudales subterráneos o mares y océanos, al menos dos terceras partes del planeta, son agua. Siendo así, no es de extrañar que la Teoría de la Evolución de las Especies formulada por Darwin, fijara en el medio acuático el lugar donde nació la vida en sus formas originales más simples y donde ésta fue evolucionando y ganando en complejidad para pasar al medio terrestre y al aire. El agua es más imprescindible para la vida humana, animal y vegetal, que cualquier otro alimento o nutriente. Sólo el sol y los gases que componen el aire que respiramos, adquieren una importancia semejante para la vida. El mar fue siempre fuente inagotable de recursos alimenticios. A través de los mares se navegó, permitiendo el descubrimiento de nuevos mundos o más bien el reencuentro entre ellos, separados con la ruptura de la inicial Pangea. Y sobre él se trazaron las grandes rutas del comercio mundial que permitieron el intercambio y la prosperidad de la Humanidad. Sin embargo, el hombre siempre lo temió. En la isla de Bali, territorio que sus propios habitantes consideran el paraíso y en el que todos aspiran a volver a nacer una vez reencarnados, creen en los espíritus y los dioses buenos y malos. En cada casa hay un pequeño templo y allí se rinde culto a las diferentes divinidades. A las buenas se las ubica hacia el interior de la isla, a la montaña, de allí vienen las lluvias. A las malas, hacia el mar, de allí las catástrofes. Nada bueno se espera del mar, me explicaba un nativo hace una década. Ahora es el mar el que teme al hombre. Cada año 6,5 millones de Toneladas de residuos van a parar a él. Algunos se degradan y descomponen hasta desaparecer. Otros, flotan o se amontonan en el lecho marino, concentrados en lugares donde las corrientes los arrastran y acumulan. Se conocen al menos dos de estos puntos entre el Índico y el Pacífico. Manchas equivalentes a entre una y tres veces el tamaño de la Península Ibérica. Se cree que hay otra similar entre Canarias, Cuba y los EEUU. La mayor parte de esta basura no proviene de los barcos que hacen vertidos ilegales o de los cientos de contenedores que las tormentas arrojan al agua cuando son transportados. La mayoría proviene de los ríos que los recogen a su paso por pueblos y ciudades del interior. Los más contaminantes, derivados plásticos como botellas, pañales desechables o bolsas, tardarán en torno a 500 años en degradarse. Mientras tanto envenenan la vida marina y ponen en riesgo especies enteras que los comen y mueren al no poder digerirlos. No soy de los que cree en las teorías catastrofistas de moda, pero el mar, que siempre susurra el nombre aquello que queremos, se merece que lo cuidemos, también aquí, tierra adentro.