domingo, 30 de octubre de 2022

Enmienda a la totalidad

Acostumbrarse a la decepción no puede ser opción para los zamoranos. Disfruté el viernes escuchando a dos jóvenes, Saúl Furones e Irene Barahona negándose a rendirse y animando a cambiar el presente para conquistar el futuro. Fue en la tercera edición del foro “Razones para quedarnos” de La Opinión El Correo de Zamora.

Furones, con precisión y con la visión de quien contempla Zamora desde la cercanía del corazón y la distancia geográfica que da vivir y trabajar en Dublín, y Barahona, consciente de que vivimos un mundo más global que nunca y en plena transformación, completaron en apenas unos minutos un diagnóstico socioeconómico de la provincia que, no por evidente, termina de ser asumido por los zamoranos ni se encara por políticos y agentes sociales. Lo acompañaron con una breve síntesis de por dónde hemos de ir para romper la inercia que nos mantiene a la cabeza de todo aquello que provocó que -en la otra gran y destacable intervención de la jornada-, el director general de Caja Rural, Cipriano García incluyera en sus dos muy conscientes primeras frases, las palabras: “desesperación, urgente, salvación, crítico, desolador y trágico”.

Furones recordó que, a diferencia de otros territorios despoblados de Europa con los que se nos compara frecuentemente, aquí sí hubo gente y todas las políticas deben ir encaminadas a hacer que vuelva a haberla y no sigamos cayendo cuando estamos ya en la mitad de nuestro máximo histórico provincial. Barahona puso el énfasis en la esencia misma de la transformación tecnológica y vital del siglo XXI, hoy es más que nunca antes, necesario estar conectados con las grandes ciudades, ya no de España sino del mundo, pero hoy es menos necesario que nunca vivir en esas grandes ciudades. Como algunos venimos defendiendo hace tiempo, incluso en programas electorales, esto abre una gran oportunidad para la provincia de Zamora, como hace siglos que no teníamos.

Reclamó García el lanzamiento de un plan de rescate que, como defendieron los dos economistas participantes y en contra de lo postulado por el secretario de Estado de Hacienda -que vino aquí a decirnos que las crisis riman (aún estoy tratando de averiguar qué quiso decir con eso) y que nos alegremos si las cosas a otros les van bien aunque a nosotros no- incluya fiscalidad diferenciada, privilegiada para la provincia con peores parámetros de evolución socioeconómica. Con acciones que intervengan favorablemente en todos los tributos que gravan actividades productivas y renta personal de quienes aquí vivimos. Tampoco sirve que el consejero de Presidencia de la Junta, ya vemos uno de gobierno PSOE-Podemos-IU y otro de PP-Vox, nos exponga los presupuestos generales de la Comunidad pero no pueda contestar a la pregunta de la directora de este periódico de por qué fondos que sobre todo tendrían que estar destinados a Zamora se quedan en otras provincias más ricas y desarrolladas.

De nuevo, los políticos de fuera y sus serviciales delegados de aquí, muestran y demuestran que no hay salida para Zamora si nos resignamos y no agitamos el árbol. Si seguimos anclados al pasado sin una enmienda a la totalidad frente a lo que nos lleva al abismo. Como sintetizaron nuestros jóvenes y cerró su intervención el directivo de Caja Rural, si no luchamos de corazón por Zamora.

domingo, 16 de octubre de 2022

¡Quédate conmigo! Y con Zamora

Ayer celebrábamos el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Mañana lunes en esta Zamora que tanto debe a nuestras mujeres rurales, probablemente en el mejor museo Etnográfico de Europa, participo en la presentación del libro de un zamorano ejemplar por su éxito empresarial, su orientación de servicio social y su calidad humana, Javier Benavente.

Javier, quien desde sus más humildes orígenes en Vega de Tera fue capaz de fundar la que se convertiría en la mayor empresa española en su sector, para llegar a facturar trescientos millones de euros al año, recuerda en lugar preeminente cómo sin marido, su madre Paca lo sacó adelante, con dos vacas, un carro y un arado primero y viendo que con eso no bastaba, emprendiendo la aventura de abrir una pequeña tienda de comestibles que terminó siendo también bar, ferretería y de todo un poco.

En su libro benéfico a favor del programa “Ilumina una vida”: “¡Quédate conmigo! 20 claves para enamorar a tus clientes”, prologado por el presidente de CEOE Antonio Garamendi y partiendo de su experiencia biográfica, el también presidente de Fundación Alares y presidente de honor de la Fundación para la Diversidad navega por los océanos que se encuentran los emprendedores a la hora de sacar sus proyectos adelante con veinte claves que a modo de vientos favorables permitirán arribar al puerto de destino. Eso sí, a partir de la premisa fundamental para quien superó la experiencia de dos meses en coma, más al otro que a este lado de la frontera infinita: lo más importante son siempre las personas

Como lo son en nuestro mundo rural. Especialmente las mujeres. En la fijación de población. En la sostenibilidad demográfica. En la modernización de los servicios y de las ideas fuerza. También en Zamora tenemos hoy a extraordinarias mujeres luchando por cambiar nuestra paupérrima situación. A pesar del olvido de los de fuera, reiterado año a año en los presupuestos públicos. A pesar de la desidia y la inacción de los de dentro en puestos y cargos, más preocupados por su presente que por el futuro de Zamora y los zamoranos.

Cientos de esas mujeres nos redimen en nuestros pueblos. Me quedo hoy solo con dos ejemplos en pueblos que me son íntimamente muy cercanos. En el de mi padre, Fariza, María José Silvo, de profesión y vocación pastora. Y valiente, atrevida y echada para adelante. Capaz de plantarse para defender lo suyo y de tirar de los demás para pelear lo de todos. En el de mi madre, Alicia, quien después de recorrerse trabajando y estudiando media España y llegar hasta la Polinesia francesa, decidió que lo que de verdad quería y donde iba a ser feliz era en su bar y casa de comidas La Tortuga, en Torregamones, que empieza a ser un fenómeno social en la parte del Sayago más fronterizo. Dos ejemplos sencillos, como son las mujeres rurales a las que nadie he regalado nada, firmes y estoicas como la encina. Sabemos que el presente es malo, pero con ellas, como con Javier Benavente comprendemos que no siempre ha sido ni tiene por qué ser así. Tuvimos un mejor pasado. Apostemos por un mejor futuro.


domingo, 9 de octubre de 2022

Empleo y emprendimiento

La exitosa celebración esta semana de la quinta edición de la Feria del Empleo y el Emprendimiento marca el camino de una iniciativa que, como bien apuntó el presidente de la Cámara de Comercio -organizadora con la Junta de Castilla y León-, Enrique Oliveira debe mantenerse y potenciarse para próximos años. Así debe ser y, añadiría para ambos organizadores, con especial énfasis en lo que se refiere al emprendimiento.

El estímulo de la acción emprendedora es la asignatura siempre pendiente en una sociedad como la zamorana y en conjunto la de Castilla y León, tan dada a que todos los padres insuflen a sus hijos la idea del trabajo por cuenta ajena y, a ser posible, el sueldo fijo de la administración pública y en la que la aversión al riesgo está tan acendrada que se mira con ojos de loco, cuando no directamente de sospecha a quien osa emprender un negocio, una actividad económica o un proyecto más o menos complejo de inversión. Lo he escrito más veces en estas páginas, mientras no mudemos individualmente esa piel social es muy difícil que podamos salir colectivamente adelante y alcanzar las metas que el mundo en transformación en el que vivimos pone hoy a nuestro alcance, inesperadamente con más facilidad que nunca antes.

Paradójicamente y a pesar de lo dicho en el párrafo anterior, Castilla y León y por delante la provincia de Zamora, encabezan el ranking de porcentaje de autónomos sobre el conjunto de ocupados tal y como exponíamos hace unos meses desde CyLCAE. Sorpresa solo relativa si tenemos en cuenta que no deja de ser síntoma representativo de la provincia con menor tasa de población activa y una de aquellas en las que menos oportunidades existen de trabajo por cuenta ajena, dadas las carencias de un tejido productivo en el que son muy pocas las empresas de un cierto tamaño que permiten a nuestros jóvenes incorporarse al mercado de trabajo con garantías de proyección y continuidad.

Clave también para el cambio de modelo productivo en nuestra región es que las administraciones públicas y las instituciones camerales y empresariales vuelquen su mirada hacia el territorio incómodo, las pequeñas y muy pequeñas empresas y hacia las dificultades y necesidades de los autónomos, con y sin empleados, que cada día se ven obligados a afrontar una travesía en la que tanto impuestos y cotizaciones sociales, como normativa y controles administrativos los tienen en la diana, no de su enorme e insustituible aportación social sino de la sospecha permanente y la traba constante.

Es muy fácil potenciar a las grandes empresas. Es más cómodo tener unos pocos interlocutores con los que tratar, a los que seguir, aplicar las normas o con los que negociar los cambios. Es muy gratificante representar a las grandes empresas que tienen medios y nombre para organizar eventos o captar las subvenciones. Pero quienes de verdad necesitan del apoyo en la creación y durante toda su existencia son quienes suponen más del ochenta por ciento de los empleos del sector privado en zonas urbanas y en el campo. Los que, en definitiva, crean riqueza y sostienen sociedad y territorio.


domingo, 2 de octubre de 2022

Gritan ¡libertad!

Las mujeres iraníes se han puesto a la cabeza de la revolución contra la involución permanente de los ayatollahs medievales. El asesinato de la joven Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre a manos y en una comisaría de la Policía de la Moral ha desencadenado la generalización de esperanzadoras protestas por todo el país. Su delito, no llevar bien puesto el velo que testimonia la opresión de un régimen teocrático, machista y denigrante. Un crimen más contra la libertad y la vida de los cientos que ejecuta cada día una policía cuya misión es actuar contra aquellas mujeres que no llevan velo, lo llevan mal puesto o incumplen cualquier otra norma sobre vestimenta.

De este nos hemos enterado porque una periodista valiente y comprometida, que lo está pagando en la cárcel, lo publicó en un periódico iraní y eso desató las protestas. Del resto de casos que a diario se producen apenas nos llega nada. Tampoco nos llega demasiada información -no interesa al consenso “progre” periodístico ni político- salvo por redes sociales, de las manifestaciones en que miles de mujeres se quitan los velos y los echan en las hogueras mientras arriesgan su vida y gritan pidiendo libertad.

En occidente mientras tanto, la mal entendida corrección política lleva a la Unión Europea a lanzar una campaña convirtiendo la sumisión del velo en signo de empoderamiento femenino como ejercicio de libertad. Como si no hubiera, agujereando el continente por mil sitios, barrios enteros en los que la ley islámica se aplica más que la de cada Estado, en los que la policía procura no entrar y en los que no se acude a la justicia sino a la mezquita del islamismo fanático para resolver las contiendas. Poco infierno tenemos para el que merecemos.

En Cuba los cubanos llevan tres días en la calle, valientes y decididos contra los comisarios políticos, contra las fuerzas represoras y matarifes de la satrapía comunista que lleva pisando sus cabezas bajo la bota militar y tiránica. La pasión liberticida del comunismo solo ha sido igualada sin excepción, allí donde se ha puesto en práctica el marxismo, por la inevitable debacle económica que el socialismo acarrea. Privados de todo, salvo de la alegría, el coraje y la dignidad individual de quienes no han querido convertirse en chivatos, tras casi setenta años de castrismo, un apagón eléctrico general en la isla ha sido la gota que ha colmado el vaso de la resignación de quienes no han podido huir aún.

Gritan libertad, mientras hacen retroceder a las fuerzas de la opresión, pero no será fácil. Otras veces ocurrió y el tirano, apellídese Castro, sea Fidel o Raúl, o como ahora intentará Díaz Canel, supo volver a enjaular a su pueblo ante la comprensión inicua de occidente y especialmente de buena parte de la intelectualidad pese a los testimonios vitales de Reinaldo Arenas, Lezama Lima, Cabrera Infante o Zoé Valdés. No nos lo cuentan mucho pero en Cuba como en Irán se juega su libertad y también la nuestra. Los hermanos cubanos y las mujeres iraníes son, hoy y ahora, lo mejor de este mundo global en cambio y transformación, aún no sabemos bien hacia dónde.