Entre las piezas alojadas en la sección de arte medieval europeo del Museo Metropolitano de Nueva York, que se aloja en “The Cloisters”, destaca un relieve de principios del siglo XIII que representa un león con una serpiente enroscada en sus patas. Esta pieza escultórica llegó allí procedente de la iglesia de San Leonardo en Zamora, en unos años, a principios del siglo pasado, en los que la valoración que se daba al arte y a la historia era muy diferente a la que se le da a día de hoy y el turismo como fuente de riqueza, progreso y desarrollo, algo que nadie podía imaginar por estas tierras, cuando resulta que hoy es casi la única a la que, razonablemente, podemos aspirar a corto y medio plazo.
Oímos reiteradamente los lamentos de que aquella obra saliera de Zamora, igual que ocurrió con otro relieve hermano que desapareció sin que del mismo se haya vuelto a tener noticia. Cuando el relieve del león fue tallado faltaban tres siglos para que la historia cultural de América del norte comenzara. No es extraño que allí sea una joya lo que aquí simplemente era considerado una pieza más. Desde entonces las cosas han cambiado y si Europa representa el esplendor de los siglos del pasado, la potencia americana domina culturalmente el presente y nos han demostrado que el marketing es el arma esencial para el triunfo. Aunque de lo uno y de lo otro no todos se han enterado, aún.
Como escribí hace unas semanas, sin sospechar que tan pronto habría de volver sobre ello, participé muy activamente en la negociación para la adquisición del llamado legado de León Felipe para la ciudad y la provincia de Zamora. Una colección integrada por más de 2.500 documentos que incluyen manuscritos, poemas sueltos inéditos, varios libros manuscritos y acabados, correspondencia del poeta tabarés con importantes intelectuales coetáneos, fotografías, grabaciones y otras pertenencias y documentos relativos al, junto con Lorca, más universal poeta español del siglo XX.
Poeta y más que poeta, pues es uno de los más reconocidos emblemas del exilio republicano español y el mejor lazo cultural entre España, Méjico, Estados Unidos, Israel y el pueblo judío en su conjunto. Renunciar a la habilitación de un espacio como “Casa-Museo”. No entender la proyección cultural y el potencial de atracción turística de la vinculación de la figura de León Felipe con esta Zamora del actual exilio económico y de las oportunidades, como sostiene ahora el gobierno municipal, solo puede partir de la suma de ignorancia, desidia y cortedad de miras.
Entender el proyecto como argumento de divulgación del nombre del poeta y de su obra -más conocidos en el mundo que la propia existencia de Zamora- y no como recurso y fortaleza para la ciudad es como desconocer que The Cloisters es visitado cada día por miles de turistas europeos para ver allí piezas artísticas no mejores que las que ven cada día en sus ciudades y países de residencia.