El Partido Socialista de
Cataluña ha decidido abrir el tarro de las esencias de cara a la elección de su
candidato a intentar recuperar la alcaldía de Barcelona. Una alcaldía que
durante mucho tiempo consideró casi de su propiedad pero en la que ahora manda
un peculiar alcalde de CiU. El PSC ha considerado que perdió ese sillón por
haberse alejado de los problemas y el sentir de los ciudadanos. Por pensar que
son los militantes e incluso los votantes quienes están al servicio del partido
y de aquellos a quienes el partido designa para tal o cual responsabilidad y no
ellos al servicio de los ciudadanos. Nada distinto, por cierto, de lo que
ocurre con carácter habitual en cualquiera de nuestros partidos políticos.
En Borges, “Pierre Menard
autor del Quijote” trata de escribir de nuevo la obra de Cervantes. No se trata
de una nueva versión del Quijote, tampoco repetir de memoria cada palabra, cada
frase, cada capítulo de nuestra más universal obra literaria. Pierre Menard
busca ponerse en la misma situación, el mismo contexto, la misma circunstancia
que diría Ortega, no para imitar a Cervantes sino para ser Cervantes y como tal
escribir el Quijote.
Salvando las amplias
diferencias, por ahí va la novedosa propuesta del PSC. Propuesta al estilo del
único país que desde su fundación siempre ha sido una democracia. Una
revolución para llegar a un sistema de primarias al estilo americano. Primarias
abiertas a militantes y a simpatizantes en general. Primarias para que unos
cuantos, más bien pocos, no piensen que saben más de lo que el pueblo necesita
y el pueblo quiere que todos los demás ciudadanos juntos.
Un sistema de primarias
como el que se está ensayando en Barcelona supone como en el relato de Borges
reescribir la democracia pero no buscando una nueva versión de la misma, sino
escribiéndola desde cero. Desde el propio significado nuclear de la palabra y
del concepto democracia. Un simpatizante un voto.
Los candidatos a ocupar el
sillón del primero de los barceloneses por la opción socialista han tenido
tiempo de llevar sus propuestas a los ciudadanos. De debatir en los medios de
comunicación. De darse a conocer entre los posibles votantes para que sean
ellos quienes decidan entre los de su ideología a quien quieren.